El Concello de Caldas reconocía ayer que la fuente de As Burgas sigue sufriendo procesos de contaminación por coliformes. La situación puso en alerta a la población y a las administraciones en 2015 cuando incluso se declaraba el agua mineromedicinal como no apta para beber.

Entre las medidas realizadas para evitar la contaminación, se instalaron entre los caños de la fuente y los depósitos de agua termal bombas de no retorno, para evitar la filtración del agua pluvial desde este punto en cuanto se anegase la plaza de la fuente. Una medida que no resolvió el problema de la contaminación por E.coli. "No solucionó el problema de los coliformes, seguimos detectando contaminación por E.coli cuando baja el caudal de la fuente", reconocía el alcalde de Caldas, Juan Manuel Rey.