El Pontevedra CF. que desde hace años añora unas instalaciones propias en las que entrenar sin contratiempos, tiene encima de la mesa una oferta en firme de la comunidad de montes de Verducido para la cesión de al menos tres hectáreas de terreno en la que construir una posible ciudad deportiva.

El asunto, comentado ya entre las dos partes, fue analizado ayer por la asamblea de comuneros, que se han mostrado muy "animados e ilusionados", según destacó ayer su presidente, Marcos Rey. Con más de medio centenar de asistentes, no hubo objeciones para autorizar a la junta directiva de la comunidad de montes para comenzar a negociar con el club granate.

En la operación también tendría algún papel la vecina comunidad de Lérez, toda vez que ambos colectivos acordaron hace unos meses, en octubre pasado, compartir campo de fútbol. Un acuerdo entre ambas tenía el objetivo de que los clubes de ambas parroquias puedan utilizar las instalaciones de Lérez, mientras que las de Verducido, el campo Raimundo Piñeiro, sería destinado a otro tipo de actividades.

Es este campo, precisamente, el que se ofrece al Pontevedra, junto con terrenos para construir al menos dos recintos más, lo que supone al menos tres hectáreas en Monte Balado, a menos de cinco kilómetros en linea recta desde el centro de la ciudad. No obstante, la superficie podría ser más amplia.

Marcos Rey explicó ayer que esta oferta de los comuneros de su parroquia tiene el objetivo de evitar que la posible ciudad deportiva del Pontevedra CF "se marche del municipio". Rey, que además de presidente comunal y vecinal es integrante de la candidatura municipal socialista para el próximo 28 de mayo, calificó de "penoso" que el club tenga que buscar terrenos fuera del municipio". Añade que "el Concello no ofreció terrenos, pero sí llegaron propuestas desde Marín o Viascón (en Cerdedo-Cotobade)", por lo que se decidió entrar en la puja para evitar esta posible marcha.

El asunto ya se ha hablado con la presidenta granate, Lupe Murillo y el "club se muestra receptivo", añade Marcos Rey, que ahora aguarda a que sea la propia entidad deportiva la que acusa a Verducido a explicar a los vecinos su proyecto.

El Pontevedra CF ya se planteó hace años la creación de este complejo y se llegó a plantear también en Barro, con el fin de evitar la actual peregrinación por diversos campos para poder entrenar. En los últimos tiempos, además de A Xunqueira, ha acudido a campos como los de Cerponzóns, Mosteiro (Meis) o A Seca (Poio), entre otros.

Además, el deficiente estado del césped de Pasarón desaconseja su uso para no estropearlo más.

Tras el resultado de la asamblea de ayer, las negociaciones se centrarán en determinar ahora el periodo de cesión, que puede ser de treinta años más otro plazo similar de prórroga, y las posibles contraprestaciones que puedan recibir a cambio los comuneros. Rey prefiere no hablar de un canon económico, sino de otras posibles contrapartidas, en función de lo que ofrezca el club.

En todo caso, después de la obtención de los terrenos el club tendría que habilitar fondos para ejecutar los campos y demás instalaciones deportivas