La comarca de Pontevedra cerró 2018 con el mayor índice de ventas de viviendas de los últimos ocho años, con un total de 1.293 operaciones en sus catorce municipios. Así se pone de manifiesto en el balance que acaba de realizar el Ministerio de Fomento sobre el mercado inmobiliario en España durante el pasado ejercicio. De todas las transacciones en la comarca, la capital acapara prácticamente la mitad, con 608 compras, es decir, el 47% del conjunto de concellos.
Y es que en Pontevedra, la compra de viviendas se ha duplicado en el último lustro y por vez primera desde 2010 se superaron el pasado año las cincuenta operaciones al mes. Desde entonces se registraba un descenso constante que llegó a sus cifras más bajas en 2013, con poco más de 25 compras mensuales.
Esta activación del mercado inmobiliario en la ciudad se ha visto reflejado en la aparición de nuevas promociones, con edificios residenciales en construcción en diversos barrios de la ciudad como Tafisa, O Pino o A Parda. Pero lo cierto es que la compra de viviendas nuevas está prácticamente estancado y en cifras residuales.
De las 608 operaciones del pasado año en Pontevedra, apenas 43 correspondían a pisos por estrenar, es decir, el 7% del total, un porcentaje que se repite en el resto de la comarca. De las 1.293 viviendas vendidas el pasado año en los catorce municipios, casi 1.200 eran de segunda mano.
Tras Pontevedra, el segundo municipio con más actividad inmobiliaria es Sanxenxo, como es habitual históricamente. Sin embargo, en este caso se observa que no hay grandes oscilaciones en el último lustro y de hecho, las 260 viviendas adquiridas en 2018 son treinta menos que en el ejercicio anterior y apenas suponen un aumento con respecto a las 250 de 2012. Desde entonces, los balances del Ministerio de Fomento reflejan un índice de operaciones anuales entre las 200 y las 290.
En Sanxenxo también domina la segunda mano, pero aún hay cierto mercado de pisos nuevos, algo que prácticamente ha desaparecido en el resto de municipios.
Así, Poio es el tercer concello en el listado de Fomento, con 134 pisos vendidos, un 13% más que en el año anterior, pero solo once de ellos eran nuevos. Más grave es aún la situación en Marín en este aspecto. Aunque el municipio marinense ha disparado las ventas en el último lustro (se pasó de 42 operaciones en 2013 a 116 en 2018, un 176% de crecimiento), el número de pisos nuevos en este periodo es muy reducido. El pasado año apenas fueron tres, menos del 3% del total.
Estos cuatro municipios suman 1.118 compras a lo largo de todo 2018, lo que supone el 86% de todas las operaciones en la comarca.
Salvo Caldas y Cerdedo-Cotobade, con 40 y 35 transacciones respectivamente, (con solo un piso nuevo entre ambos). El resto de municipios presenta datos aún muy escasos. Se salvan ligeramente Ponte Caldelas y Vilaboa, con 28 ventas en el primer caso y veinte en el segundo, pero 47 de ellas son de segunda mano.
En A Lama hubo 14 operaciones, mientras que en Barro fueron diez, al igual que en Cuntis. Nueve se registraron en Moraña y siete en Portas. Campo Lameiro cierra la lista con solo dos ventas en todo el año. Estos seis municipios suman así 52 transacciones, según Fomento, pero solo cinco de ellas correspondían a pisos sin estrenar.
