Un hombre de 45 años, vecino de O Grove, se enfrenta a una acusación de un delito continuado contra la seguridad vial después de protagonizar en la mañana de ayer una huida de un control de alcoholemia de la Guardia Civil y conducir ebrio entre Pontevedra.
El hombre fue parado por los agentes en las inmediaciones de Pontevedra y arrojó una tasa de 0'94 mg/l de alcohol en aire, es decir casi cuatro veces más del límite legal permitido. Por ello, se le prohibió ponerse al volante.
Según informa la Comandancia, cuando se estaba a la espera de que un conductor alternativo pudiese hacerse cargo del vehículo, este vecino de O Grove y aún en presencia de los guardias civiles del Destacamento de Tráfico de Pontevedra, desoyó sus indicaciones y emprendió su marcha.
El coche patrulla persiguió al conductor hasta Barro, donde fue interceptado de nuevo y sometido otra vez a la prueba de alcohol, con un resultado de 0'83 mg/l. Ya entonces se logró su inmovilización. Se le acusa de un delito continuado contra la seguridad vial, castigado con penas de prisión de tres a seis meses y con la de privación del permiso por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.
Sanxenxo y Caldas
Este caso se produce apenas 24 horas después de que una conductora de Noalla (Sanxenxo) diera positivo por alcohol en dos ocasiones con apenas dos horas de diferencia y coincide con un tercer incidente de embriaguez al volante, ocurrido esta vez en el casco urbano de Caldas.
La Policía Local caldense informó de que un conductor arrojó un resultado de 0,75 mg/l, el triple de límite permitido, al ser sometido a la prueba de alcoholemia después de tener un accidente en la Rúa Herrería poco antes de las once de la mañana de ayer. El coche se desplazó hacia un lateral y colisionó contra otros dos aparcados, a los causó diversos daños. El caso se tramita por vía penal ante el índice de alcohol registrado.
Por otra parte, la Policía Local de Marín y los Bombeiros do Morrazo acudieron en la noche del sábado a la zona de Allariz para sofocar el incendio que se declaró accidentalmente en un vehículo, sin heridos.
