La de Ana Miranda no es la única pregunta formulada ante Bruselas acerca de este polémico proyecto. La europarlamentaria de Anova, Lidia Senra, presentó una de ellas en las que afirma que la nueva depuradora y el emisario "ocuparán nuevos terrenos de dominio público, no respeta "la distancia mínima de 200 metros a las viviendas y afectarán a los bancos marisqueros de Lourizán, Raxó, Lourido, San Telmo y Bueu, "lo cual agravará los problemas ya presentes en la zona". En otra pregunta, se insta a la Comisión que informe si, teniendo en cuenta que la actual depuradora trata también las aguas residuales del puerto de Marín y del polígono de A Reigosa, estas dos áreas industriales no deberían tener depuradoras propias para no mezclarlas con aguas domésticas y si cree que se cumple la normativa en materia de depuración de aguas para la industria alimentaria.

También se interesó por esta cuestión el europarlamentario de Ciudadanos, Javier Nart. En este caso, se interesa por el destino de los fondos que los programas Feder Galicia 2007-2013 ya incluyeron para actuaciones relacionadas con el sistema de saneamiento de la ría, y ante los incumplimientos en esta materia a pesar de esa inversión. Dado que la "responsable autonómica declara disponer de 133 millones de euros para esta finalidad", Nart pregunta a la Comisión si, habida cuenta de las dilaciones en las mejoras necesarias para evitar sanciones y dado el origen de los fondos, no considera la Comisión necesario "realizar verificaciones de la aplicación del destino de los mismos".