El Diario Oficial de Galicia publicó ayer la orden de aprobación definitiva parcial del PXOM de Vilaboa, un documento que vendrá a sustituir una normativa obsoleta y muy básica que databa del año 1998 con el fin de otorgar seguridad jurídica a la situación urbanística del municipio.

Tras la aprobación definitiva parcial del planeamento de Vilaboa por parte de la Xunta, los únicos trámites pendientes para su entrada en vigor le corresponden ahora al Concello, que deberá publicar la normativa y las ordenanzas del Plan Xeral en el Boletín Oficial de la Provincia e inscribirlo a continuación en el Registro de Planeamento Urbanístico.

Aunque el nuevo instrumento abarca a la mayor parte del municipio, hace falta precisar que hay una serie de núcleos rurales que quedan fuera del mismo. La razón de esta suspensión, tal y como le trasladó la consellería de Medio Ambiente al Concello, se debe a la necesidad de regularizar varias captaciones de agua potable en estos ámbitos antes de darle el visto bueno definitivo, ya que, de no proceder a la misma, podría motivar la anulación del nuevo PXOM, echando así por tierra 18 años de trabajo.

En el documento destaca la implantación de una política de suelo industrial coa creación de un sector de suelo urbanizable estratégicamente situado en relación con el sistema viario, así como la integración del término municipal con el área funcional Pontevedra-Vigo y el aprovechamiento de su situación dentro de la eurorregión Galicia-Norte de Portugal.