La presidenta de la asociación Mujeres en Igualdad Pontevedra, Beatriz Piñeiro, participará la próxima semana en la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer, un encuentro que tendrá lugar en la sede de Naciones Unidas en Nueva York y en el que se debatirá sobre sistemas de protección social, acceso a los servicios públicos e infraestructura sostenible para la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y niñas.

- ¿Cómo se organiza la Comisión Jurídica y Social de la Mujer?

-Esta comisión se celebra desde hace muchos años, es la edición 63, y a ella acuden diferentes organizaciones que forman parte de Naciones Unidas como entidades consultivas y también van diferentes gobiernos. Yo voy por primera vez con la European Union of Women, una de las organizaciones consultivas de Naciones Unidas (ya que dentro de esta organización soy la representante de España para la Comisión de Sanidad, Social y de Medio Ambiente) y considero que reunirse y ver lo que se está haciendo en otros países forma parte de la dirección a la que hay que ir.

- Insiste en la decisiva importancia de la Agenda 2030, que Naciones Unidas define como "un plan de acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad, que también tiene la intención de fortalecer la paz universal y el acceso a la justicia"

-Es muy muy importante. Es la primera vez que una de cada 1.000 personas del planeta interviene para hacer una agenda y conseguir una mejora de la calidad de vida, un mundo más sostenible y en general mejoras importantes para el planeta. Entre sus objetivos está el número 5, que es el de la igualdad de género, igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres etc, numerosos objetivos que nos llevan a trabajar en esto y esta Comisión de Naciones Unidas es en ello un punto central, muy importante porque es el principal órgano internacional intergubernamental dedicado exclusivamente a la igualdad de género y al empoderamiento de las mujeres.

- En la comisión que participa también se abordará la violencia contra las mujeres y niñas

-Si, se va a hablar del Convenio de Estambul, de hecho el próximo lunes el Consejo de Europa y Francia van a presentar ese convenio que es un instrumento global para prevenir y combatir la violencia contra las mujeres y niñas. Aquí España la verdad es que del Convenio de Estambul poco se hizo. Se empezó creo que muy bien pero, la verdad, no hubo más. Tengo ganas de estar en esa presentación y en la comisión porque creo que se va a dar un impulso a aquello que se había decidido entre diferentes países, dar un impulso general en la prevención y la lucha contra la violencia.

- Es presidenta de la Asociación Mujeres en Igualdad de Pontevedra ¿Cómo es hoy la situación de las capitalinas?

-La respuesta es difícil, creo que estamos entre todos haciendo bastantes cosas pero no lo estamos haciendo bien. Lo digo porque cada vez hay más repunte, basta con mirar la televisión, de los casos de violencia. Cada vez mueren más mujeres y también hay un repunte de violaciones y maltrato. Y, no sé, tal vez es que ahora sea más visible pero mi sensación no es tanto que lo estemos visibilizando como que hay más. Efectivamente unas cuantas personas estamos sensibilizadas, pero creo que si toda la sociedad tuviese y claro, hombres y mujeres, que tenemos que unirnos, que hacer alianzas, para poder mejorar nuestra calidad de vida y acabar con la violencia (también entre las mujeres).

- ¿Qué responde si le preguntan si hombres y mujeres somos iguales?

-El otro día me lo preguntaba un hombre ¿pero tú crees que hombres y mujeres somos iguales? Y digo no, no es que no seamos iguales, es que todos somos diferentes, da igual que seamos hombres o mujeres, cada persona es de una forma y entiende la vida de una forma, de lo que se trata es de que todos vivamos en respeto y en armonía. Si no se trata de nada más, no hay que imponerle nada a nadie, que cada persona, con respeto hacia el resto, decida cómo quiere vivir su vida. Y creo que es un poco el cambio que tenemos que hacer, porque muchos hombres piensan que las mujeres que decimos que queremos igualdad de género, de oportunidades y de derechos queremos quitarles algo, y no es eso. A veces lo pienso y creo que es un poco cómo transmitimos nuestro mensaje y ahora soy más de transmitir un mensaje de paz, de serenidad, de harmonía, para que nadie se sienta amenazado.

- Algunos hombres se sienten amenazados?

-No todos, pero puede ser porque lo miran desde esa perspectiva de que les queremos sacar algo o los estamos culpabilizando. A ver, cada uno tiene que saber cuál es su forma de vida y responsabilizarse de sus actos, me refiero por supuesto a los maltratadores, pero hay que pensar que a una mujer a la que la maltratan la culpabilizan en un principio, "no habrás hecho bien las cosas? No habrás dicho?" Y eso incluso lo hacen las mujeres, esa situación se sigue dando. Y también se da en la adolescencia, el otro día leía que los adolescentes tienen relaciones sin compromiso, otro ejemplo de que tenemos que trabajar la parte emocional, porque por muchas leyes que hagamos no lo vamos a conseguir, y por eso es también tan importante conocer a otras mujeres, ver lo que se está haciendo en otros países y poder aportar entre todos una visión, porque cuando miramos las cosas desde muchas perspectivas podemos buscar puntos en común y encontrar caminos. De hecho otro de los objetivos de la Agenda 2030, el número 17, son las alianzas, porque ya no se puede hacer nada solo, hay que hacer alianzas y a nivel mundial, y Naciones Unidas es el sitio para ello.

- ¿Qué mensaje considera que debe trasladarse sobre la igualdad?

-Hay personas que te dicen que desde su casa no pueden hacer nada y yo digo que no, que el mensaje es que todos podemos hacer algo y que cuando queremos hacer todo suma y vamos a conseguir ese cambio, porque solo con leyes y con salir a la calle no vamos a resolver el maltrato, hace falta mucho mucho más?

- ¿Qué se necesita para lograr ese cambio?

-Necesitamos de todo, leyes que protejan a las víctimas, por supuesto ayuda a las víctimas en primer lugar y también tenemos que hacer reinserción y eso solamente se puede conseguir con un cambio, dejar la agresividad e ir más a la parte emocional, a poder hacer más ese cambio, porque cuando hablas a través del corazón de persona a persona es mucho más potente el mensaje.