El Ministerio de Fomento tiene previsto analizar toda la red viaria del Estado en la provincia de Pontevedra con el fin de elaborar un nuevo mapa de "puntos negros" de tráfico y actualizar un listado actual que incluye 17 tramos de concentración de accidentes. Así se detalla en una respuesta del Gobierno central al grupo parlamentario de Ciudadanos, que se interesó por las medidas ministeriales para reducir la siniestralidad en estos viales.

La revisión de las carreteras del Estado permitirá definir con exactitud aquellos tramos con un elevado número de accidentes, sobre todo mortales, y tratar de unificar unos estudios que son muy variopintos. Así, en su respuesta, Fomento cita un listado con 17 "puntos negros" en Pontevedra, diez de ellos en la A-55, la autovía Vigo-Tui

En cambio, la DGT ofrece su propia relación, si bien se remonta al año 2014 e incluye no solo carreteras del estado, sino también de otras administraciones, por lo que eleva la cifra a 32, entre ellas, el kilómetro 110 de la AP-9, en las inmediaciones de Caldas, la N-541, la N-550 e incluso la PO-11 en Pontevedra y la carretera de Vilagarcía.

Por su parte, en su pregunta, el diputado de Ciudadanos Fernando Navarro hace referencia a un informe EuroRAP donde cita la N-541, la N-640 y la N-550 entre Vilaboa y Redondela aproximadamente.

La respuesta de Fomento recuerda que el Gobierno hace referencia a los denominados Tramos de Concentración de Accidentes (TCA), entre los que figura el recorrido de la N-541 por Mourente y Bora o en la N-550 en Cerponzóns, entre otros puntos de la red provincial, y lo define como aquellos puntos "donde el riesgo de que se produzcan accidentes es mayor que en otras secciones de similares características". Todos ellos están señalizados como tales mediante carteles específicos, pero en la relación oficial divulgada ayer no figuran todos los marcados a pie de vial.

Además, ofrece datos de siniestros entre 2014 y 2017 en su la red estatal en la provincia. En 2017 aumentó a 481 el número de accidentes con víctimas, frente a los 410 del ejercicio anterior, pero descendió el número de muertos y heridos graves (seis y 39 frente a 10 y 52 de 2016), a cambio de un aumento muy sustancial de los lesionados leves, al pasar de 660 a 807.

Con estos datos, Fomento explica a Ciudadanos que "si se considera la accidentalidad en función de su exposición al riesgo se observa que en el periodo considerado -2014-2017- el riesgo de fallecer como consecuencia de un accidente en las carreteras de la Red de Carreteras del Estado (RCE) en Pontevedra se redujo un 33,3% al registrar un índice de mortalidad de 0,3 en 2014 y 0,2 en 2017, de tal manera, que actualmente el riesgo de fallecer como causa de un accidente en las carreteras de la RCE en Pontevedra es un -33,3% inferior al del conjunto de todas las carreteras de estatales y que el conjunto de carreteras del Estado en Galicia, ya que presentan un índice de mortalidad de 0,3 en 2017, respectivamente".

Por otro lado, señala que la Dirección General de Carreteras "tiene implantado un sistema de gestión de la seguridad vial desde hace muchos años, que viene mejorando y adaptando continuamente a los nuevos avances técnicos y de gestión de la seguridad de las infraestructuras viarias, y las particulares características de la Red viaria Estatal que se gestionan (diferentes a la del resto de administraciones) hacen necesario disponer de unos procesos y metodologías propias. Todo ello con el objeto de orientar su actividad hacia una mayor eficiencia y aprovechar mejor los recursos que el Gobierno le asigna anualmente.