El número de desahucios ordenados por los juzgados de la provincia de Pontevedra descendió el pasado año a la menor cifra de los últimos seis ejercicios, según las últimas cifras hechas públicas el viernes por el Consejo General del Poder Judicial. De hecho, Pontevedra fue la provincia española en la que se registró una mayor caída en el número de lanzamientos practicados (que es como se refieren judicialmente a los desalojos), con un 39,1% menos que en 2017. De los 1.083 de 2017 (la cifra más alta de los últimos seis años) se pasó a 660 en este pasado ejercicio.

Si se analiza la evolución histórica de los últimos seis años, se observa que a lo largo de todo el periodo, la mayoría de los desalojos se producían por impagos en el alquiler de los bienes inmuebles que se recuperaban por orden judicial. Sin embargo, sí que es verdad que en lo peor de la crisis, los desahucios derivados de ejecuciones hipotecarias (es decir, propietarios que no fueron capaces de pagar las letras de su préstamo) se dispararon hasta casi el 40% del total.

En la actualidad, el número de desalojos por impago de alquiler suma el 74% de todos los lanzamientos que se practican en la provincia, coincidiendo también con la escalada en el precio que se está registrando en los arrendamientos urbanos. El año pasado, de los ya citados 660 desahucios que se produjeron en la provincia, 491 fueron por incumplimientos en la ley de arrendamientos urbano. Apenas un total de 155 tenían su origen en ejecuciones hipotecarias.

Es en este apartado en donde más cae el número de lanzamientos practicados por los juzgados. Si en 2017 un total de 397 propietarios eran desposeídos de un inmueble por el impago de la hipoteca, el año pasaron fueron 155, lo que supone un descenso del 61%, también el mayor de España. Una cifra muy por debajo del número de lanzamientos practicados por ejecuciones hipotecarias de 2013, cuando se registraron 209.

En lo que respecta a los desalojos por impagos de alquiler, la cifra descendió pero no de forma tan acentuada. Aún así es destacable, dado que hubo un 24% menos, 491 frente a los 649 del ejercicio anterior.

Comparación con Galicia

GaliciaLas cifras en Pontevedra son aparentemente mucho mejores que en el conjunto del Estado, en donde se registró también una caída en el número de desahucios pero tan solo de un 1,8%. En el conjunto de Galicia, el descenso el pasado año fue de un 31,4 por ciento.Las cifras hechas públicas por el CGPJ dejan también un dato negativo y que puede significar un cambio de tendencia en el futuro en lo que respecta al número desahucios. A lo largo del pasado ejercicio se confirmó la tendencia al alza del número de ejecuciones hipotecarias, es decir, los procesos por impago de créditos que finalmente pueden finalizar con el desalojo en el caso de pérdida del bien hipotecado. En Pontevedra se decretaron 513 el pasado año, frente a las 450 del año anterior, es decir, un 14% más. Esta tendencia es todavía más fuerte en Galicia, con un incremento de las ejecuciones de un 28,7%.

Ley "antiokupas"

Los datos se extraen del informe Efectos de la crisis sobre los órganos judiciales, que elabora trimestralmente el Poder Judicial. En el mismo también se incluyen datos de los procesos verbales posesorios por ocupación ilegal de viviendas, o lo que es lo mismo, los conocidos como "desahucios exprés" que recogía la nueva ley para evitar la ocupación ilegal de inmuebles, popularmente bautizada como ley "antiokupas".

La ley entró en vigor a mediados de 2018 y el pasado ejercicio, en la provincia de Pontevedra, los juzgados asumieron 15 casos de este tipo de los que siete fueron resueltos y otros 8 continuaban en trámite al término del ejercicio.

La medida pretendía acortar los plazos en los que se hacía efectivo el desalojo de los ocupas ilegales del inmueble, con el objetivo de animar a más propietarios a sacar al mercado sus viviendas vacías e intentar así rebajar los actuales precios que registran los alquileres. En A Coruña, por ejemplo, en la segunda mitad del año se registraron 20 casos de los que 11 ya fueron resueltos antes de que finalizase el ejercicio.