El Pleno de la Diputación de Pontevedra acordó esta mañana que la institución provincial inste a la Xunta de Galicia a que asuma las labores de conservación del histórico pazo de Lourizán. El ente provincial es el dueño de esta pieza del patrimonio pontevedrés, pero forma parte de la cesión de los terrenos de Lourizán que están cedidos a la Xunta mediante dos convenios, uno firmado en 1991 y otro en al año 2000.

El diputado socialista, y portavoz del gobierno provincial, Carlos López Font, recordó que dichos convenios obligan a la Xunta a asumir estas obras de conservación y denunció que en estos últimos 28 años la Xunta no asumió este deber de conservación, de forma que "ni tan siquiera pagó el IBI o la recogida de basura", que tuvo que asumir la Diputación. Font recordó que existe un informe técnico que constata la necesidad de acometer obras en el pazo por valor de 14,2 millones de euros ante los problemas de humedades, desprendimientos e incluso "problemas de seguridad estructural" que provocan un serio riesgo de derrumbe de la cubierta. Tanto socialistas como nacionalistas pidieron a la Xunta que no solo dé cumplimiento a lo estipulado en el convenio de cesión sino también a su deber de "proteger el patrimonio histórico".

Desde el grupo provincial del PP indicaron al gobierno bipartito que en su intervención se les "olvidó de mecionar" quien "es el dueño del pazo de Lourizán", que es la Diputación. Achacó a BNG y PSOE de ser "los únicos responsables" de que el pazo se encuentre en la situación de abandono y semirruina actual ante su negativa a rechazar la posibilidad de inversión que planteó la Xunta a través de la empresa Ence por "la obsesión que tienen algunos hacia determinada empresa y hacia la creación de empleo". "Estamos de acuerdo en que el pazo necesita una actuación urgente", señaló el diputado del PP Ángel Moldes, pero "fueron ustedes los que rechazaron esta inversión siendo incapaces de poner otra alternativa sobre la mesa".

El vicepresidente y diputado del BNG, César Mosquera, respondió a las palabras de Moldes señalando que le "parece bien" la "defensa numantina" que siempre hace el PP de Ence, pero luego dijo que le parecía excesivo que "además de regalarle los terrenos" que ya ocupa ahora mismo la pastera hubiera que "regalarle" también el pazo de Lourizán, a cambio de su rehabilitación. Font remachó esta respuesta del bipartito al PP asegurando que el grupo provincial del PP está "tratando de encubrir la responsabilidad que cada uno tiene en esto" y acusó a la Xunta de querer "imputar a un tercero", en este caso Ence, la responsabilidad que tienen con la conservación del patrimonio histórico. Recordó que en 2008, cuando gobernaba la Diputación el PP y el bipartito la Xunta, sí se reclamó desde el gobierno provincial a la Xunta que dieran cumpliento a lo suscrito en el convenio y se rehabilitase el pazo. Los acusó de cambiar de parecer según el gobierno que se encuentre al frente de la Xunta y cree que los diputados del PP solo estaban "lavando la cara" de la Xunta en este asunto. La Diputación no es la primera vez en la que advierten de que si no se cumple el compromiso de rehabilitar el pazo no descartan incluso acudir a los tribunales para exigirlo.

Este acuerdo se tomó en un pleno que comenzó con una cuestión de orden planteada por la portavoz del PP, Elena Muñoz, pidiendo explicaciones a la presidenta por el "veto" impuesto a una moción del grupo en el que se pedían explicaciones políticas por la condena vinculada al caso de un enchufe de una cuñada de la presidenta en el ayuntamiento de Vigo. Carmela Silva respondió que el PP tenía un informe técnico en el que ya se les explicaba que su moción "incumplía la legislación" a lo que los diputado del PP respondieron levantando unos carteles en los que se pedía la dimisión de la presidenta. Silva les respondió que podría ordenar la retirada de esos carteles pero no lo hizo al entender que el PP era "una comparsa de Carnaval" propia de estas fechas.