La Xunta de Galicia acometerá este año una importante inversión en la Autovía do Salnés, que pasará por el fresado de la calzada y dotarla de una nueva capa de aglomerado en aras a la mejora de la seguridad en todo el tramo. Lo confirmaba ayer el delegado provincial de la Xunta en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, preguntado sobre la situación del vial que, desde hace tiempo, padece problemas que ha llevado a realizar hace año y medio un decapado en tramos de la capa de rodadura superficial del asfaltado en aquellas zonas más deterioradas.

Así pues, desde el verano de 2017, toda la Autovía do Salnés alterna en sus dos carriles y en ambas direcciones, tramos de asfalto afectado por esa limpieza profunda, que conllevó la retirada de la capa superficial, con otros tramos de carril que mantienen el pavimento original con todas sus capas. Los decapados son tramos extensos que oscilan entre los 400 y los 1.000 metros de longitud, y que afectan sobre todo al carril interno en función del peralte, que ha sido la zona que ha sufrido más por la escorrentía de las aguas pluviales en invierno.

Circular sobre los tramos decapados supone una mayor erosión para los neumáticos, al circular sobre tramos rugosos y ruidosos. Bien lo saben los automovilistas asiduos del vial que optan desde hace tiempo, si la ausencia de tráfico lo permite, por cambiarse de carril para circular por el derecho o izquierdo, según proceda, buscando los tramos con asfalto más suaves a fin de minimizar el desgaste de las ruedas de su vehículo.

Ante la situación Cores Tourís confirma que "el asfaltado de toda la autovía -asegura- se acometerá este año 2019 por parte de la Consellería, y conllevará un fresado previo de toda la calzada y en ambas direcciones. Tamaña actuación supondrá una inversión que, aunque sin definir, con toda probabilidad superará los 4 millones de euros para dejar el vial en buenas condiciones para la seguridad".

La AG-41, conocida como Autovía do Salnés, tiene de 17 kilómetros de longitud y nació como vía rápida en 1994 para acabar siendo desdoblada para su reconversión en autovía en 2008, dado el elevado tráficos del vial, que en verano colapsaba aquella antigua vía rápida.