Los mercadillos ambulantes del municipio, que se celebran los sábados en el recinto ferial de A Xunqueira y los miércoles en el barrio de Estribela, languidecen desde hace tiempo, con una pérdida constante de vendedores y, en consecuencia, de clientes. A día de hoy, el 40% de los puestos disponibles en ambas ferias carece de concesionario. Son más de medio centenar de vacantes sobre un total de 136 existentes entre ambas ubicaciones.

Siendo los dos casos preocupantes, el más grave si cabe se registra en el mercadillo que se celebra cada sábado en la calle Rafael Areses, entre el recinto ferial y el río Lérez. Esta cita semanal solo recibe a unos 45 vendedores, que corresponden al número de plazas que están cubiertas en la actualidad. Esto supone que el 42% de los 78 de puestos totales está vacíos. Tras reordenar y agrupar estas ubicaciones en el verano de 2017 para evitar "espacios muertos" entre los vendedores, el gobierno local ya tiene en marcha el proceso para sacar a concurso los 33 espacios sin uso, de los que 25 corresponden a la modalidad de "varios", otros cuatro de alimentación y cuatro más para la venta de plantas.

Este concurso también se plantea para Estribela, que goza de algo más de seguimiento pero sin euforia, puesto que sobre un total de 58 puestos, solo 34 están ocupados y el 38% (22) carecen de concesionario. En este caso se licitarán 16 de varios y seis de alimentación.

El gobierno local asegura que ya está redactado un borrador para llevar a cabo ese proceso, si bien aún debe ser sometido a los análisis técnicos. En concreto, restan los informes de Intervención y Asesoría Jurídica, así como su exposición al público, por lo que se estima que no estará resuelto antes de tres meses.

Estas bases establecen que solo se podrá presentar una solicitud por puesto y los vendedores ya autorizados en estos dos mercadillos no podrán optar a pedir más. Las concesiones serán por un año, prorrogables hasta diez y el proceso se realizará mediante concurrencia público y con forma de sorteo para la ocupación de espacio público municipal.

Este proceso fue anunciado en repetidas ocasiones en los últimos años por el gobierno local, pero nunca llegó a salir adelante por diversas circunstancias. La actual concejala de Promoción da Cidade, Anabel Gulías, es la que ahora encabeza esta iniciativa, que no se llevaba a cabo desde hace más de una década. Entonces fue Teresa Casal la que puso en marcha las nuevas concesiones, en un momento de gran polémica por la decisión municipal de excluir a supuestas cooperativas o asociaciones de personas de etnia gitana sobre las que había sospechas de anomalías.