"Los soldados de la Brilat fueron y son realmente los ángeles de la guardia de todos los que estábamos aquí dentro". Con esta frase se despide el máximo responsable del contingente español en la base de Koulikoro, el teniente coronel José María Leira Neira, tras mantener una entrevista con FARO desde su oficina en el centro de entrenamiento de la localidad maliense que el pasado domingo fue atacado por un grupo terrorista, probablemente vinculado a Al Qaeda. Leira Neira destacó la templanza de los dos soldados (no un cabo y un soldado como se informó inicialmente) que desde la ametralladora del soldado Lince y con fuego de su propio fusil el segundo, lograron detener el primer vehículo suicida, que tenía como objetivo hacer de ariete para dejar expedita la entrada de la base a un segundo vehículo que pretendía causar una masacre en la base militar al explotar media tonelada de explosivos. También confirma que la carga explosiva del primer coche no detonó y que ahí fueron los artificieros de la Brilat los que también demostraron su templanza y pericia, para retirarlos y desactivarlos.
-¿Cómo se encuentran los efectivos de la Brigada Galicia y el resto de las unidades españolas desplegadas en Koulikoro tras el atentado del pasado domingo?
-La verdad es que, una vez ya pasadas más de 48 horas, el mensaje que nos gustaría transmitir es el de tranquilidad, la gente está muy bien, está muy preparada para que no ocurra nada, muy motivados y que esto no cambia nada para el cumplimiento de nuestra misión. Seguimos con la moral a tope y listos para ayudar a las fuerzas armadas malienses para que puedan valerse por sí solas.
-Este ataque parece demostrar que su misión ahí es muy necesaria. La existencia de estos grupos terroristas y sus acciones violentas ratifican que es imprescindible contar con unas fuerzas armadas malienses bien preparadas con el objetivo de que puedan hacer frente al avance del terrorismo, ¿no es así?
-La verdad es que sí. Es un ejército con una gran deficiencia estructural, tiene un montón de aspectos en los que estamos trabajando con ellos para mejorar, tanto en tema de adiestramiento como asesoramiento, así como en la creación de una fuerza conjunta con el resto de los cinco países del G-5 del Sahel, y la verdad es que llevamos aquí desde 2013 y ya ha habido muchos avances, se han entrenado más de 12.000 soldados, es un gran avance en seguridad. Se avanza despacito, poco a poco, como todo en África, pero claro que sí es necesario el apoyo que le estamos brindando tanto España como el resto de la Unión Europea a través de EUTM Mali.
-Respecto al atentado, usted subraya que fue la intervención de los dos soldados de guardia españoles lo que evitó que el ataque tuviera unas consecuencias mucho peores...
-Lo más importante de destacar fue la actuación de estos dos soldados del Batallón Zamora del Regimiento Isabel la Católico número 29 de la Brilat, que fueron los que repelieron el ataque del primer vehículo y los que evitaron verdaderamente una catástrofe. Y posteriormente, también fue muy destacable la labor del EOD (el equipo de desactivación de explosivas por sus siglas en inglés Explosive Ordenance Disposal) del Batallón de Zapadores de la Brilat. Ellos fueron los que desactivaron la carga de los 500 kilos que se habían quedado sin detonar en el primer coche. Su labor también fue fundamental para que no pasase nada más.
-Supongo que ahora estarán trabajando para retomar cuanto antes la normalidad en la base...
-Precisamente hoy (por ayer miércoles) hemos retomado las labores de adiestramiento y "training" y esperamos volver a la normalidad poco a poco. Aunque la explosión provocó bastante destrozo en las instalaciones, el objetivo es retomar la actividad normal cuanto antes, poco a poco, y trabajar de nuevo en nuestra misión que estuvo hasta hoy (por ayer) debido a este incidente. Lo importante es que no hubo que lamentar más que dos heridos leves entre los solados malienses que ya están dados de alta y aunque los daños materiales son muy numerosos, son todos leves y esperamos ir reparándolos poco a poco.
-¿Han sufrido algún otro incidente o escaramuza desde el ataque de la madrugada del domingo?
-Lo que es ataques contra la base no hubo ninguno más. Sí que se registró algún otro incidente más en otras localidades pero no afectaron ni se vieron involucradas ninguna de nuestras unidades.
-Todo hace indicar que los atacantes no eran de la zona o región en la que está encuadrada la base de Koulikoro, ¿no es así?
-Efectivamente. Aunque todavía no se ha reivindicado oficialmente el atentado todo indicar que no son de la zona. La población local es supercordial con nosotros y, de hecho, ven necesaria nuestra labor, por lo que la relación es fabulosa. Los atacantes no pueden ser de aquí, en esta zona no gozan de apoyos.
-Aunque no hubo bajas entre el personal español ni tampoco maliense, sí que hubo fallecidos entre los terroristas y se especulaba también de posibles bajas civiles, ¿hay ya un recuento de las víctimas de explosión, incluidos los terroristas?
-Sabemos cuando menos del fallecimiento de los dos suicidas y de un cuerpo más sin identificar. Ayer todavía seguía el trabajo de los equipos forenses en la zona. Se sabe que hay varios cuerpos más pero la explosión fue tan grande que está siendo difícil esta labor. Tenga en cuenta que al lado del vial está el río Níger y no se descarta que pudiera haber restos también en el río. Se sabe que había personal civil en la zona que todavía no ha aparecido por lo que este recuento todavía no ha finalizado.
