Las obras del puente de A Barca estarán listas en un plazo aproximado de dos semanas, un tiempo durante el cual se mantendrá uno de los dos carriles de la estructura cerrado al tráfico rodado para agilizar lo máximo posible el trabajo de los operarios. Con los últimos retoques quedará finalizada una obra que comenzó tímidamente tras las Festas da Peregrina, en agosto, y que ya tenía que haber terminado en enero, según el plazo previsto de ejecución.

En cuanto a las aceras, han sido mejoradas solo parcialmente, arreglando el firme, ya que no estaban incluidas en el proyecto. Respecto a la valla que separa la zona peatonal de la calzada y la barandilla hacia el margen del río, son las mismas que había anteriormente.

Los técnicos de la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade realizaron ayer una visita a las obras acompañados de la prensa para comprobar el avance de los trabajos de la reforma estructural del puente que une los concellos de Pontevedra y Poio.

El director de la obra, Enrique Pardo, recalcó que los trabajos habían tenido dos fases diferenciadas durante las cuales se habían acometido mejoras tanto en la parte superior del puente, centradas en la colocación de la nueva marquesina, como en la inferior, en la propia estructura de los arcos.

"Una de las fases es la sustitución de la marquesina de madera, que estaba muy deteriorada e incluso había tramos de tejado que habían volado. Aprovechando esta coyuntura, se procedió a la reparación estructural del puente", explicó

Para esta última, "una reparación muy localizada", fueron necesarios los aparatosos andamios que se colocaron bajo el viaducto y que supusieron una elevada parte del coste global. Se atacaron todos los puntos de oxidación detectados previamente. "Después, al poder acercarse al hormigón de una forma muy próxima, las reparaciones siempre acaban siendo de mayor entidad. No podemos trabajar con un andamiaje tan costoso y después dejar una parte sin resolver", recalcó Pardo.

El puente de A Barca visto desde sus entrañas

El puente de A Barca visto desde sus entrañas

Pintado especial

Asimismo, se procedió al pintado de la estructura del puente, con un material especial para este tipo de infraestructuras: pinturas de anticarbonatación y anticloruros. "Son pinturas que ayudan a la protección del hormigón, especialmente en un ambiente marino como este, que es mucho más agresivo que el de interior. Esto nos va a garantizar una mayor durabilidad", destacó el director de la obra.

En cuanto a la nueva marquesina, la parte más vistosa de la obra para los usuarios del puente, es totalmente nueva y con un tratamiento más moderno de la madera "que garantizará una duración no menor a 25 años", que es lo que duró la anterior.

Como el proyecto original, que ha contado con una partida de más de 1,2 millones de euros de la Xunta, titular del puente, no incluía el arreglo de las aceras, solo se ha procedido a eliminar los baches, algunos de cierto riesgo para el tropiezo de los viandantes, y se aplicará "una nueva pintura del mismo estilo de la que tenía anteriormente".

Enrique Pardo, que estuvo acompañado durante la visita de responsables de la Xefatura Territorial de Infraestruturas e Mobilidade, de la Axencia de Infraestruturas de Pontevedra y de la propia empresa que ejecuta los trabajos, la viguesa Civis Global, calculó en un plazo de dos semanas el que resta para que las obras estén terminadas.

Recordó que el mal tiempo había afectado al avance las obras con varios temporales continuos. "Hemos estado trabajando incluso en Navidades y de noche, intentando evitar lo menos posible. Pero de noche también tuvimos problemas y la prueba está en que trabajando de día se va mucho más rápido", apostilló.

"Si el tiempo aguanta, estamos hablando de un par de semanas y si todo sigue como está ahora, ya que estamos prácticamente con la marquesina terminada", indicó.

Lo que llevará más tiempo será el desmontaje del andamio, "que ya está prácticamente desmontado del lado de Pontevedra". Por ello se mantendrá uno de los carriles cerrados al tráfico, para poder trabajar a buen ritmo, especialmente porque en breve comenzará la instalación de la iluminación de la senda peatonal.

El tráfico se cortará, como hasta ahora, a partir de las 9.30 de la mañana, una vez pasada la hora punta de la circulación hacia los colegios, y hasta las 20 horas.