Aunque no conocen el contenido de la ordenanza de convivencia en la que trabaja el Concello, los hoteleros auguran que resultará insuficiente.

En este sentido sugieren que se implante un sistema que obligue a quienes elijan Sanxenxo para celebrar este tipo de festejos a solicitar una autorización municipal previa. "Esto ya se hace en otros municipios turísticos en los comenzaban a generar problemas. No decimos que no se autoricen, pero sí que el responsable de la fiesta esté perfectamente identificado para que, en caso de ser necesario, se le puedan hacer las reclamaciones pertinentes".

Para Francisco González, presidente del CETS, todas las medidas preventivas son pocas para garantizar que el trabajo de posicionamiento de la marca Sanxenxo no se vea devaluado por las nuevas tendencias.