La Xunta tiene en marcha dos planes para el saneamiento de la ría, que suman unos 27 millones de euros, para reformar la depuradora y solventar algunas de sus múltiples deficiencias, y ejecutar un segundo emisario submarino.

Tras la exposición al público de ambos proyectos, Augas de Galicia trabaja ahora en responder a las alegaciones presentadas. En el primer caso solo consta una de Defensa da Ría, ya que existe una opinión generalizada de que la planta de Placeres necesita una reforma en profundidad (se cifra en 16,5 millones) dado su mal funcionamiento actual. Otra cosa es la ampliación, que la Xunta ha decidido aplazar -al menos hasta después de las elecciones municipales- dado el clima de rechazo que genera en Lourizán y el resto del municipio.

Sí recibió un elevado número de alegaciones el segundo emisario, presupuestado en 10,2 millones, ya que muchos lo vinculan a la futura ampliación. Una de esas reclamaciones fue presentada por las mariscadoras de Lourizán pero no para que se paralice la ejecución, sino para que la tubería discurra en túnel más metros más de los previstos y evite así afecciones al banco de Placeres.

Augas de Galicia ya anunció que acepta esta petición y el emisario aumentará de 175 a 400 metros el recorrido soterrado, acortando así los 600 metros previstos inicialmente en los que sería necesario excavar una zanja muy próxima a las zonas de explotación de las cofradías.

Los análisis y estudios geotécnicos realizados por Augas de Galicia concluyen que "es viable" aceptar esa alegación en unos 200 metros más de los previstos para evitar los bancos marisqueros, y se establecerán garantías para que la empresa adjudicataria disponga de la tecnología precisa que permita ejecutar ese túnel en curva.