El centro ocupacional A Reiboa es objeto de un importante lavado de cara con la intención de mejorar la accesibilidad y comodidad de un espacio que dará servicio a un centenar de vecinos que participan en el programa Poio Integra. De este modo, el Concello apuesta por una renovación de un espacio que acogió muchos de los cursos de formación organizados por la Concejalía de Promoción Económica para mejorar la empleabilidad de los vecinos.

Según explicó el alcalde, Luciano Sobral, las mejoras que se acometen en el centro ocupacional consisten en el acondicionamiento del local y su accesibilidad. De este modo se instalará un ascensor para personas con movilidad reducida y se adaptarán los baños. También se modifica la composición de las aulas y se rediseñará el espacio informático para dar cabida al centenar de participantes del Poio Integra.

Precisamente por medio de este programa es posible esta puesta a punto de A Reiboa. Con este plan integrado de empleo de la Xunta durante los próximo nueves meses los participantes recibirán formación individual y colectiva, así como tutorización de cara a mejorar su empleabilidad. El Poio Integra cuenta con 250.000 euros de financiación de la administración autonómica, pero la mayor parte del mismo será destinada al programa en sí y no a las obras de mejora del local.

Los trabajos no solo afectan a la instalación de formación, sino que también se está acondicionando su espacio exterior. De este modo, se sustituye la separativa de la red de pluviales y fecales, pero además está previsto que se pavimente todo el patio del centro ocupacional y que comparte con la sede de Protección Civil y el espacio de almacén y garaje de vehículos municipales. Se realizará la pavimentación con aglomerado.

Por otro lado, el programa Poio Integra está en marcha desde hace un mes. Actualmente, la orientadora laboral se encuentra realizando diferentes entrevistas personales entre sus participantes con el objetivo de conseguir la información necesaria para personalizar la formación que se ofrecerá durante los próximos nueve meses.

Los participantes recibirán formación grupal e individual, así como asesoramiento de cara a mejorar su empleabilidad, incluyendo entre sus participantes desempleados, principalmente con capacidades diferentes, en riesgo de exclusión social, mujeres víctimas de violencia, menores de 30 años y mayores de 45 años. Dentro de las actividades, realizarán prácticas laborales en empresas del entorno, con el objetivo de conseguir una inserción laboral del 40%