La publicación de la Revista Ejército resalta además que el adiestramiento en bosque es difícil dado que, en España, a pesar de contar con una importante masa forestal, "no hay zonas específicas que permitan ejercitarse en bosque". Sin embargo, existe una excepción: el campo de maniobras de Parga en Lugo, por lo que este enclave se convierte en un elemento fundamental para la formación específica de este tipo de combate.

Estas instalaciones cuentan con espacios para prácticas de fuego real, zona para la realización de prácticas de explosivos y zona para tala y abatimiento de árboles. Dispone también de masas boscosas de distinta densidad lo que permite realizar prácticas de distinta índole. Así fue como en 2017 se realizó un ejercicio de nivel grupo táctico en este enclave que se convirtió en el primero de este nivel que se realizaba en España en mucho tiempo.

Posibles escenarios

Por último, la publicación también destaca que el Ejército de Tierra tiene actualmente desplegadas unidades en zonas con abundante masa forestal, como es el caso del Este de Europa, dentro de las operaciones disuasorias de la OTAN, por lo que la mejora de estas capacidades pueden ser de gran relevancia y utilidad.