Da igual la época del año. Buen tiempo y fin de semana son un binomio que atrae siempre a numerosas personas hacia el paseo de Silgar. Ayer fueron muchos los viandantes que disfrutaron de una caminata por el paseo marítimo, pero las temperaturas de las horas centrales del día incluso animaron a los más usados a disfrutar del arenal. Fueron pocos, pero incluso hubo también quien estrenó el bañador y tomó el sol o quien no se amilanó y se dio el primer baño de año a mitad del mes de febrero.

Y es que si se miran las temperaturas que se alcanzaron ayer en las horas centrales del día, estas estampas tampoco provocan tanta extrañeza. En la ciudad de Pontevedra, por ejemplo, los termómetros llegaron a marcar casi 24 grados (23, 8 concretamente) lo que la convirtió en una de las temperaturas máximas más altas de Galicia. En Sanxenxo y Caldas se llegó a los 20 grados y en la estación de Rebordelo, en Cotobade, se alcanzaron los 21 grados.

Los registros de esta estación son curiosos, dado que en la jornada de ayer hubo una diferencia de hasta 20 grados entre el momento de más calor y el de menos temperatura, dado que la mínima fue de 0,5 grados.

Y es que, tan rápido como sube el termómetro, vuelve a bajar, aunque de forma más suave en litoral. Así en Pontevedra la mínima fue de cinco grados, en Sanxenxo de 4,7 y en Caldas de 7,3 grados. Ayer, además, era el día para aprovechar estas temperaturas elevadas, dado que para la jornada de hoy ya se prevé que el mercurio no sobrepase los 14 grados en Pontevedra.