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Sergio Raposeiras Roubín: "Uno de cada diez mayores sufre una enfermedad como el infarto de miocardio o el ictus"

El especialista del Hospital Álvaro Cunqueiro participa hoy en Pontevedra en las jornadas sobre salud "Sen cita previa"

El cardiólogo Sergio Raposeiras. // Rafa Vázquez

Controlar la alimentación y hacer ejercicio físico moderado son las claves para prevenir las enfermedades cardiovasculares. Sobre ellas hablará hoy el doctor Sergio Raposeiras Roubín, que participará en las jornadas "Sen cita previa" (Teatro Principal, 20 horas), de entrada libre para el público en general. El cardiólogo del Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo ofrecerá la charla "No alteres al corazón". También intervendrá Miguel Aragón Fitera, de la Facultade de Ciencias da Educación e do Deporte.

-Su intervención lleva por título "No alteres al corazón". ¿Qué es lo que debemos hacer para que esto no ocurra?

-Con pequeños cambios que se hagan en el estilo de vida y la dieta se pueden lograr grandes beneficios a nivel de la salud cardiovascular reduciendo las enfermedades que afectan al corazón.

-¿Cuáles son las patologías cardiovasculares más frecuentes entre la población?

-Cuando hablamos de enfermedades cardiovasculares lo estamos haciendo de las enfermedades que afectan a las arterias, a los vasos sanguíneos y a través de estos al corazón y al cerebro. Fundamentalmente son el infarto agudo de miocardio y el infarto cerebral, lo que se denomina ictus. Son las que más incidencia tienen. Incluye todas las enfermedades que son por arteroesclerosis, por depósitos de colesterol.

-¿Qué incidencia tienen?

-Las sufren una de cada diez personas mayores de 60 años. Es casi un 10 por ciento.

-Es un porcentaje muy elevado. ¿Qué responsabilidad tenemos nosotros mismos de sufrirlas?

-Sí, es mucho. Sí que son enfermedades que se pueden prevenir. Según datos de Sociedad Gallega de Cardiología, hasta el 80 por ciento de las enfermedades cardiovasculares se deben a factores que se podrían prevenir frenando el tabaco, el colesterol, la hipertensión, el sedentarismo...

-Ya ha mencionado en dos ocasiones al colesterol. ¿Es nuestro gran enemigo?

-Es uno de ellos y, probablemente, acerca del cual la gente empieza a estar más conciencia. Pero también están la hipertensión, la diabetes, la obesidad, el tabaco, el no hacer ejercicio físico... Todo influye y todo va sumando.

-¿Cuál es el perfil del paciente que pasa por Cardiología?

-El paciente que solemos ver es mayor, sobre todo con el aumento de la esperanza de vida. Tienen por encima de los 65 años, con factores de riesgo con problemas de sobrepeso, tabaquismo, hipertensión, colesterol alto... A veces también los hay que no tienen nada de esto pero que cuentan con antecedentes familiares, que tienen muchísimo peso.

-¿Cuáles son las claves para ese estilo de vida saludable que se debe seguir?

-A veces es muy difícil hacer las cosas bien, pero la idea es la de hacer una dieta saludable y hacer todos los días ejercicio físico de forma moderada. Después, con el ritmo de vida que llevamos cuesta sacar esos 30 o 40 minutos que se aconsejan para destinarlos al ejercicio.

-¿Cuáles son los alimentos que no debemos dejar de lado?

-A grandes rasgos, se trata de cocinar cocido o a la plancha; de tratar de evitar el frito, las carnes rojas de cerdo y ternera, el fiambre... que no deberían ser más que cada dos o tres semanas.

-Esto último parece algo difícil de cumplir...

-Bueno, hay más gente de la que parece que lo cumple. Hemos pasado de que nuestro abuelos y bisabuelos sufriesen escasez de comida al momento actual contrario, de copiosidad, en el que, aún encima, hacemos mucha menos actividad física que ellos. Ahora mismo, las tasas de sobrepeso y obesidad son enormes.

-Poca carne, entonces.

-Debe primar la carne blanca y el pescado. Después, debemos tratar de comer dos o tres piezas de fruta al día, evitar las vísceras, el hígado, no beber más de una copa de vino diaria, tener cuidado con los dulces... Por ejemplo, si se toma café, hacerlo con la menor cantidad de azúcar posible.

-¿Y la sal?

-Nos cuesta mucho. Nosotros aquí tenemos un consumo de sal diario medio de 10 gramos cuando los que recomienda la Organización Mundial de la Salud son 5 gramos. Deberíamos reducir el consumo de sal diario a la mitad.

-Hablemos del ejercicio físico..., ¿podemos suplirlo con salir a caminar?

-¡Claro! no se trata de ir al gimnasio, sino, por ejemplo, de caminar todos los días. Lo que se recomienda es caminar unos 30 o 40 minutos a un paso con el que cueste mantener una conversación, que pida un poco de aire.

-¿Cuál es la situación de la población en cuando a salud cardiovascular en las áreas sanitarias gallegas?

-Estamos mal en cuanto a factores de riesgo. El 40 por ciento de la población sufre sobrepeso y obesidad. Las tasas de hipertensión y de colesterol también son altas. En eso estamos por encima de la media de España.

-¿Y a nivel de avances en la sanidad pública?

-A nivel de prevención, de tratar de evitar las enfermedades cardiovasculares, el peso está en la Atención Primaria. Cardiología está cuando aparece la enfermedad, tratarla y evitar que vuelva a ocurrir. Se trata, sobre todo, de una cuestión de educación. Hace 30 años podías tener la tensión alta y no se le daba importancia. Lo mismo ocurría con el colesterol. Ahora somos muy estrictos y niveles que antes se daban por buenos ahora no lo son. Lo mismo ocurre con la medicación adecuada.

-¿Destaca el Sergas por el uso de nuevas técnicas en el área de Cardiología?

-Básicamente, todos los hospitales de Galica están bien dotados en esta área. No nos podemos quejar. Aquí se usan todas las técnicas de los hospitales punteros del mundo en cuanto a tratamiento de arritmias, infartos, problemas valvulares... También tenemos un servicio de Cirugía Cardíaca que también es espectacular. Dentro del Sergas el nivel es muy alto en todas las áreas sanitarias.

-¿Por qué es tan importante que se celebren jornadas como "Sen cita previa"?

-Porque es una cuestión educacional. Hubo un cambio en el estilo de vida y de vivir de los últimos 50 años que ha ido a mejor pero para el que no hemos sido educados. Hasta ahora no se le daba importancia en los colegios. Ahora ya lo es, en las escuelas y en los institutos.

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