Cuatro concellos concentran el 87% de las ventas de viviendas en la comarca de Pontevedra

Con todo, el mercado inmobiliario en lo que a viviendas se refiere creció en los nueve primeros meses de 2018 en ocho de los catorce concellos de la comarca, aunque muy ligeramente, salvo casos concretos. Por ejemplo, Vilaboa, en donde las ventas de viviendas pasaron de las 4 de 2071 a triplicarse hasta las 12 del pasado año, una cifra que no se alcanzaba ni en los años previos a la crisis, en 2007.

Caldas, Cerdedo-Cotobade, Marín, Poio, Ponte Caldelas, Pontevedra y Portas fueron los otros municipios en los que aumentó el número de transacciones inmobiliarias de carácter residencial. Aunque todas son subidas moderadas. En Caldas se vendieron 29 (5 más), en Cerdedo-Cotobade 24 (9 más), en Marín 79 (tres más), en Ponte Caldelas 17 (dos más), en Pontevedra 451 (6 más) y en Portas 4 (tres más).

Dentro de ese éxodo demográfico que muestra la tendencia al despoblamiento del rural frente a un mayor crecimiento de las áreas urbanas también se puede destarcar que son cuatro los municipios que aglutinan el 87% de las ventas de viviendas que se producen en la comarca. Pontevedra (451), Sanxenxo (209), Poio (93) y Marín (79). En el caso de la villa sanxenxina, el mercado inmobiliario de la vivienda mantiene un número de operaciones cerradas a la baja al caer de las 227 de los nueve primeros meses de 2017 a las 209 del pasado ejercicio.

Con todo, en el caso de la capital las cosas están mucho mejor que en los años más duros de la crisis. Según esos datos facilitados por el Ministerio de Fomento, en contraste a los 451 inmuebles que se vendieron en 9 meses en 2018, se sitúan los apenas 186 que se transmitieron, por ejemplo, en el año 2013, en plena recesión. Es decir, un 242% más. Por otro lado, las cifras siguen estando muy lejos de las ventas que se producían en plena burbuja inmobiliaria. En 2007, en pleno auge del ladrillo y antes del crack inmobiliario y de la crisis se vendían en Pontevedra en estos nueve meses la friolera de 943 viviendas. En Sanxenxo, las ventas alcanzaban los 469 inmuebles, y en el caso de esta localidad se mantuvieron también en cifras elevadas en 2013, con 356 operaciones. Las 209 de este año es una de las cifras más bajas de la última década.

Otra de las grandes diferencias con respecto a 2007 es el porcentaje de vivienda nueva que se adquiere frente a la vivienda usada. Ahora mismo la oferta de segunda mano copa la práctica totalidad de las operaciones y bate cifras récord. En los primeros nueve meses del año pasado el 92,6% de las viviendas que se compraron en la ciudad del Lérez eran de ocasión, dejando un escaso 8,4% a la vivienda nueva. De las 451 operaciones de compraventa suscritas, apenas 33 eran de nueva promoción. Una de las razones que apuntan desde la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias es la falta de obra nueva. Es ahora cuando se comienzan a ver que se reactivan promociones en la ciudad, especialmente en la zona de A Parda, pero actualmente el stock sigue siendo bajo.

El tirón del alquiler

Otro factor a tener en cuenta, según apuntan desde Fegain, es el tirón del alquiler. La elevada demanda y los precios altos provocan que vuelva a ser atractivo el disponer de una vivienda para dedicarla al arrendamiento. De hecho, Benito Iglesias, presidente de Fegain, calcula que hasta un 40% de los compradores de vivienda usada los reforman para destinarlos al alquiler. Arrendamientos que en ocasiones no solo tienen destino residencial, sino también como alquiler vacacional.

Por último, los municipios en los que menos ventas se producen son Campo Lameiro, con una única transacción entre enero y octubre; y Portas con cuatro. Les siguen, por este orden, Barro (6), Cuntis y Moraña (7), A Lama (8),Vilaboa (12), Ponte Caldelas (17), Cerdedo-Cotobade (24) y Caldas (con 29).