Galiza Nova, organización juvenil del BNG, denunció ayer que cinco de sus militantes fueron multados con 300 euros cada uno por la realización de un mural en defensa de los derechos de las personas LGBT situado en la Avenida de Chancelas.

Según apuntaron, en este muro, de titularidad pública existía ya una pintada anterior y los hechos no fueron denunciados por el propietario del mismo, sino directamente por la Guardia Civil, "un procedemento permitido pola Lei Mordaza".

El responsable comarcal del BNG, Demetrio Gómez, mostró el apoyo de la dirección comarcal a las cinco personas multadas y, además, denunció la situación de "involución democrática" en España y Galicia, "xa que a liberdade de expresión cada día é máis perseguida".

"A noite do 27 de outubro fomos identificados pola Garda Civil, que logo puxo esta denuncia contra nós pola realización dun acto de liberdade de expresión que en ningún caso empeorou o estado do mobiliario público", señaló el portavoz de los multados, Martín Coego. Además, comunicaron que presentarán alegaciones a estas multas, entendiendo que existe más una persecución política que una defensa del patrimonio público.

Por su parte, el secretario xeral de Galiza Nova, Alberte Fernández, reclamó la derogación de la Ley Mordaza, que fue aprobada por el Gobierno del Partido Popular y en la actualidad "aínda non foi cuestionada co novo goberno de Pedro Sánchez". Además, comunicó que la organización editará bonos ayuda para afrontar el coste de las multas.