Un interno del centro penitenciario de Teixeiro compareció ayer por videoconferencia en un juicio celebrado en los juzgados de A Parda en el que se le acusaba de un delito de apropiación indebida. El acusado reconoció que, cuando se encontraba recluido en el centro penitenciario de A Lama, trabó amistad con otro interno quien le pidió si en un permiso podía llevar un vehículo que tenía al taller. El acusado aceptó, pero en lugar de llevar el coche a reparar se apropió de él, tal y como reconoció ayer. Acepto una condena de seis meses de prisión y como responsabilidad civil asumió la devolución del vehículo. Además de quedarse el coche para sí, el acusado le causó daños al sufrir un accidente con él cuando circulaba por una carretera de Morgadáns.