Aficionados a la bicicleta respaldaron ayer la "bicifestación" convocada por Pedaladas para visibilizar las dificultades para usar este medio de movilidad en el casco urbano de la ciudad, por donde transcurrieron los diez kilómetros del trazado de esta propuesta reivindicativa.

Quique Pérez, presidente y portavoz de Pedaladas, insiste en llamar la atención del gobierno local sobre la importancia de que las familias con niños puedan salir en bicicleta por las calles del centro. Para poder hacerlo demandan un circuito compatible con el uso peatonal de las calles. "Un carril bici non é caca; fanse polo mesmo motivo que se fan beirarrúas, para facilitarlle ás persoas de toda idade e condición física usar unha bicicleta".

La coincidencia de la "bicifestación" con la manifestación en Santiago en defensa de la Sanidad y la previsión de lluvia para ayer restaron participantes a la convocatoria de Pedaladas, por lo que ya trabajan en una nueva convocatoria para el mes de abril.

Será posiblemente la segunda semana de abril y no será la última, porque desde Pedaladas están dispuestos a continuar con esta lucha hasta lograr que Pontevedra habilite carriles para circular en bicicleta.

"10 kilómetros, 10 motivos para manifestarse" fue el lema elegido ayer para dejar constancia de que la bicicleta es un medio inclusivo que tiene cabida en ciudades humanizadas que priman la peatonalización.

Quique Pérez, portavoz de Pedaladas, insiste en que el planteamiento del alcalde de Pontevedra al considerar que una calle con limitación a 30 kilómetros por hora es suficiente en términos de seguridad para el uso de la bicicleta es "unha barbaridade".

Reclaman al alcalde que vuelva a convocar el foro de participación de la Mesa por la Bicicleta, después de casi tres años de ausencia y que "non destroce o feito en Pontevedra cunha guerra absurda e desproporcionada contra a bicicleta como medio inclusivo de mobilidade".

Pedaladas comparte con el gobierno local la idea de que es imposible disponer de un carril bici en cada calle pero insiste en la necesidad de una "pequeña red ciclista en la ciudad".

"O alcalde debe entender que hai unha parte importante da poboación que nos próximos anos vai usar un patinete eléctrico, a bicicleta o algún outro elemento de mobilidade de baixa velocidade na cidade, que esas persoas van a ter idades moi diversas e capacidades físicas diversas tamén, que iso non é malo para a cidade, ao revés, vai reducir a dependencia do automóbil", explicó Quique Pérez.