El alcalde de Sanxenxo visitó ayer las obras de la calle Progreso, cuyo ritmo de ejecución permitirá que el próximo lunes día 18 pueda abrirse al tráfico un carril.
Telmo Martín confirmó también que la actuación en esta céntrica calle conllevará la eliminación de las peligrosas escaleras que unen con la Avenida de Madrid y que son utilizadas por los vecinos como atajo para salvar la distancia entre ambas vías.
Aunque no concretó cuál será la solución técnica que eliminará la entrada de las escaleras de la acera, sí avanzó que se encuentra en conversaciones con los vecinos y propietarios, con quien el Concello pacta cesiones que tendrán que firmarse en los próximos meses para habilitar una solución segura.
"Hai que recoñecer que nesta rúa non se fixo actuación algunha desde hai 40 anos, e daquela cometéronse moitos erros, tanto por parte da administración como de algúns constructores", afirmó Telmo Martín.
El alcalde aseguró también que la obra en esta calle incluirá una solución para la parcela, propiedad municipal, en la que se encuentra el lavadero y el paso del riachuelo conocido como Lavapanos.
El saneamiento de este entorno, situado justo en la entrada del casco urbano, necesita la colaboración de Augas de Galicia, ente con el que el Concello ya está en contacto para proceder a la limpieza de todo el entorno. Lo que ya confirmó Telmo Martín que se ejecutará de forma inmediata será la eliminación del muro de bloques que afea este entorno y que ha sido demandado en múltiples ocasiones por los vecinos, cansados de las consecuencias de la acumulación de maleza.
En cuanto a la reforma de la calle Telmo Martín asegura que estará prácticamente concluida antes del comienzo de la temporada estival, momento en el que los dos carriles estarán abiertos al tráfico aunque resten remates por acabar.
En cuanto a Semana Santa, otra fecha de importante afluencia de turistas a Sanxenxo, Telmo Martín indicó que durante los días festivos cesarán las obras para evitar congestiones en la circulación.
Cabe recordar que la obra incluye la renovación de las tuberías de pluviales, saneamiento y agua corriente. La complejidad del trabajo, reconoció Martín, supone que hace unos días se dañase un cableado provocando una avería energética que se prolongó durante varias horas.
