Una gran pancarta pende desde hace unas horas bajo el puente de la autopista en Mollaboa, para recordar al alcalde el abandono en el que está sumido el barrio desde hace más de 20 años.

La iniciativa parte de la asociación Mollabao Sí, que ha recurrido a una cuestación popular para costear la pancarta. Además de servir de recordatorio a Lores de sus compromisos pendientes con Mollabao, la pancarta recuerda a los vecinos el incumplimiento del alcalde con el barrio, en un momento electoral.

Se quejan de falta de calidad urbana, de inseguridad del tráfico, de carencia de zonas verdes, del ruido de la AP-9, de falta de limpieza y de que las aceras incumplen la normativa en materia de accesibilidad. Asimismo, aseguran que la iluminación es deficitaria y que "incluso hay un vertedero ilegal donde deberían existir un parque público".

Son solo algunas de las demandas de los vecinos, que instan a la junta de gobierno a que presente de forma inmediata la reforma integral del barrio y dotarla de financiación en los presupuestos del próximo año para su salida a licitación y ejecución.

No descartan aparecer en la inauguración de alguna de las calles que se está humanizando en estos momentos, "con la intención de visibilizar que Mollabao también existe aunque se empeñen en olvidarnos"; o mantener el barrio decorado con lazos reivindicativos que focalicen la atención en aquellos puntos que acumulan mayor deterioro. Un simbólico referendum de autodeterminación del barrio es otra de las medidas que baraja este colectivo. "A este gobierno progresista que le gusta tanto reclamar la autodeterminación para Galicia, queremos demostrarle que Mollabao ha sido excluido de ese paraíso de ciudad del que presumen constantemente y que los vecinos son conscientes de ello", explica Juan Sáenz-Díez, portavoz vecinal.

Aceras estrechas, acumulación de maleza en las calles, suciedad bajo el puente de la autopista, un aparcamiento disuasorio abandonado, un viejo transformador en semirruina y una imposible accesibilidad son algunas de las carencias que presenta el barrio.

"Aquí falta todo por hacer y el Concello no para de dar largas y de poner como excusa la titularidad de los terrenos y el retraso de otras administraciones en resolver la petición; algo que ya empieza a sonarnos a excusa".