El proyecto expuesto al público por la Xunta admite la posibilidad de que se aplique un sistema de transporte bajo demanda, aunque sin llegar a precisar un modelo concreto o posibles lugares atendidos. Este modelo es el que pretende poner en marcha el Concello, en lugar de un transporte público tradicional, mediante el uso de taxis y para demandas muy concretas, como acudir a una consulta médica desde algunas parroquias.
Esta propuesta, planteada ya a la Xunta por los técnicos municipales no acaba de convencer en la consellería, que insiste en que acudir a los taxis para reservar un viaje a precios bonificados "no es un transporte normal, no es un sistema tradicional y necesario. Más parece un servicio social para ir al médico, pero no está concebido para ir de compras, por ejemplo; solo cubre determinados casos", de ahí que la Xunta no quiera que el Concello sustituya el transporte público tradicional por este sistema.
En todo caso, el gobierno local sigue adelante con su idea y tiene prevista una nueva reunión con los taxistas para profundizar en ella. Ya se celebró una en la que el proyecto fue bien acogido por el sector y se pusieron sobre la mesa algunos detalles de funcionamiento.
Así, parece claro que la opción pasa por aprovechar la infraestructura técnica de Radio Taxi, con sistema de localización GPS, teléfono para reservas y otras tecnologías, y entregar una tarjeta de usuario a cada vecino que "cumpla unos requisitos" en cuanto a motivos del viaje, edad u otras situaciones. Además, no sería un servicio instantáneo, sino que había que pedir vez con cierta antelación, quizás 24 horas, y establecer una ruta con varios pasajeros.
En la actualidad en la ciudad hay 89 licencias de autotaxi, con unos 110 trabajadores, y media docena no está en Radio Taxi.
