El diagnóstico de que el exceso de coches en las ciudades es el principal freno a la mejora del espacio público y la seguridad viaria fue compartido en la reunión que el director general de Tráfico, Pere Navarro, mantuvo con el presidente y la secretaría técnica de la Red de Ciudades que Caminan, Miguel Anxo Fernández Lores y Ana Montalbán. Acompañaban al director dos de sus principales colaboradores, Miguel Villalba y Álvaro Gómez.

Era la carta de presentación de la Red ante la DGT en vistas a colaborar en las reformas legales necesarias para la consideración del peatón como protagonista principal del espacio público urbano, limitando el espacio urbano motorizado exclusivamente a los usos necesarios para que la ciudad funcione.

El director general confió en que caminar es el sistema de desplazamiento que más adeptos gana en la actualidad, de tal manera que está creando tendencia en cuanto a la movilidad, y destacó que para eso hay que mejorar muchas cosas en las ciudades, como los sistemas de aparcamiento y las velocidades. En este sentido, consideró que la reciente normativa de reducir a 30 kilómetros hora máximo la mayoría de las vías urbanas era “el primer paso”, necesario para llegar a conseguir las ciudades 30 que reclama la Red.

En cuanto al sistema de aparcamiento, el director mostró mucho interés por la experiencia pontevedresa del estacionamiento de servicios, que permite 15 minutos gratuitos para realizar cualquier servicio o gestión en la que el coche sea imprescindible, lo que reduciría considerablemente la cantidad de automóviles en las calles y plazas urbanas, liberando el espacio y agilizando el tráfico a motor que resulta necesario para la calidad de vida de los residentes, el abastecimiento de los negocios, repartos, urgencias, etc.

También mostró el apoyo a la Red en cuanto a la consideración de la acera como un espacio exclusivamente peatonal, en la que no deben estacionar motos o circular artilugios de desplazamiento

motorizado o patinetes que podan suponer un peligro para quien camina.

Diferente consideración pueden tener las calles de tráfico compartido entre distintos modos, espacios que deben garantizar siempre la prioridad peatonal.

En cuanto a los carriles bici, ambas partes consideraron que no son precisos en espacios urbanos con el tráfico calmado y limitado a 30 km/ h, ya que la bici puede circular por la calzada sin riesgos. En cuanto a los carriles bici en espacios aún embrutecidos por el tráfico y sin limitaciones de 30, no deben compartir la acera limitando espacio peatonal.

En declaraciones posteriores a los medios, el presidente de la RCqC y alcalde de Pontevedra, Miguel Fernández Lores, dijo que resultaba muy positivo para la ciudad "ir por delante demostrando que las ciudades pueden ser de otra forma, que es posible recuperar la calidad urbana para vivir mejor, y ayudar la que todas las ciudades del estado sean más para las personas que para los coches”.