"San Blas garda ao rapaz!". Esta frase que pronunciaban los abuelos a los pequeños cada vez que se atragantaban con una miga de pan está directamente relacionada con la especialidad protectora de este santo, a quienes los devotos honran para que les mantenga libres de cualquier enfermedad o dolencia de la garganta.

En la comarca de Pontevedra son varias las localidades que honran a este santo, aunque sin duda, las más conocidas son las fiestas que se celebran en Salcedo (Pontevedra), Seixo (Marín) y Briallos (Portas).

En Salcedo ayer se puso ayer el broche de oro a tres días de festejos que contó con múltiples actividades como juegos populares, certámenes de canto coral y música. En la jornada de ayer, día grande, tuvo lugar la misa solemne a partir de las 13 horas y la tradicional procesión en una jornada que contó con la música de Os Alegres.

En Seixo, cientos de devotos volvieron a participar de la tradicional fiesta que, además, este año recuperaba como lugar de celebración la capilla de San Blas en Seixpo, en lugar de la iglesia parroquial, como ocurría en los últimos años. La celebración vuelve así al punto en el que siempre se festejó tradicionalmente.

Se trata de una romería en la que es tradición bendecir los panes milagrosos que luego protegerán de los males de garganta y cumplir también con el rito de los "croques" o "trucos". Este consiste en que los fieles se tocan ligeramente en la cabeza con la imagen del santo para librarse de cualquier mal de garganta al menos durante un año, hasta la próxima visita a la capilla de San Blas.

Las misas en la capilla se sucedieron cada hora desde las nueve de la mañana y hasta el mediodía y ya a las 12.45 dio comienzo la misa cantada que estuvo seguida de la tradicional procesión.

En Briallos también estaban programados dos días de fiesta para este fin de semana. Ayer fue el día grande con misas durante toda la jornada y la solemne prevista para las 12.30 horas.