En unos días hará dos años que a José Antonio Lorenzo Rodríguez, vecino de Salcedo, le diagnosticaron un cáncer colorrectal. Superada la fase más dura, ahora recomienda a las personas que pasen por lo mismo que lo afronten "con tranquilidad" y "con la cabeza bien alta".

-¿Cuándo le diagnosticaron la enfermedad?

-El 17 de enero de 2017, tras hacerme una prueba, ya me dijeron lo que había.

-¿Había antecedentes en su familia?

-Ninguno, ni por parte de madre ni de padre. Para mí era algo nuevo, de hecho, me amparaba en esa cuestión y estaba tranquilo.

-¿Fue muy duro recibir la confirmación?

-Sí, lo fue entonces y lo sigue siendo, porque esto es una losa que te han puesto ahí encima y cuesta levantarte a veces.

-Tuvieron que hacerle una hostomía, ¿le costó acostumbrarse a la bolsa?

-En principio no es definitiva, pero nunca se sabe. Una vez que te acostumbras a la bolsa, a lo único que aspiras es a ponerte bien. La hostomía, para mí, ya quedó en segundo plano.

-¿Qué tratamiento recibió previamente?

-Me dieron 28 sesiones de radio y pastillas de quimioterapia. Una vez que terminé, en marzo de 2017, descansé dos meses. En mayo me operaron. En un principio la idea era realizar la operación para que saliera sin bolsa ni nada, pero se complicó y hubo una infección, me tuvieron que volver a operar y hubo una segunda infección. Lo que en principio iba a ser para 18 o 20 días se convirtió casi en tres meses de ingreso.

-¿Se trató en en Sergas?

-Sí, en estos casos la sanidad pública cuando te coge ya no te suelta de la mano. A veces se protesta porque una cita es a meses, pero somos muchísimos. Pero en una enfermedad grave como es esta, no tienes ni que pedir cita ni nada. Para mí, se han portado de maravilla. Todo lo que tengo que decir es bueno: tanto de los cirujanos, como de enfermeras, auxiliares... hasta el personal de limpieza.

-También tiene muy buenas palabras para la AECC...

-Sí. Al principio estaba muy mal psicológicamente y les solicité ayuda. Ahora voy por la asociación como si fuera mi casa.

-¿Tuvo que jubilarse a causa de la enfermedad?

-Yo ya estaba jubilado por una invalidez permanente total de una cadera y cobraba un 75 por ciento de la pensión. Pero ahora he empeorado y he pedido una revisión y me ha salido denegada. En este sentido sí que estoy muy descontento porque yo tengo 38 años cotizados. Con esta enfermedad gastas más dinero: el modo de comer no es el mismo, el de vestir tampoco, gasto más luz, más agua...

-¿En qué punto de la enfermedad está ahora?

-Ahora mismo ya no tomo nada. Hasta el mes de julio no tengo que ir al médico. Entonces me dirán cuál es el siguiente paso.

-¿Qué le diría a una persona a la que le acaban de diagnosticar la enfermedad?

-Le diría que hay que afrontar la enfermedad con la cabeza alta, con tranquilidad. Cuando a mí me dijeron que tenía un cáncer no lloré, porque quizá no era consciente de lo que se me venía encima. Cada uno lo lleva de una forma distinta, pero el estado de ánimo siempre es muy importante. Yo he tenido miedo a sufrir. Me gustaría que contar mi caso pueda servir de ayuda a alguien. Yo lo eché en falta en su momento, hablar con alguien que hubiera pasado por lo mismo que yo.