Uno de los últimos casos de conductores multirreincidentes "cazados" por los efectivos de la Guardia Civil de Tráfico es un vecino de Moraña que circulaba el martes por la carretera comarcal PO-221, que une Caldsas y Campo Lameiro, en el término municipal de Moraña. Los agentes lo sorprendieron al volante de su vehículo a pesar de que tenía retirado el permiso de conducir hasta el mes de agosto de 2021 por sentencia judicial firme.

Este conductor ha sido denunciado penalmente por un delito contra la seguridad vial y se enfrenta ahora a una posible pena de prisión de entre 3 y 6 meses, o incluso superior por la agravante de reincidencia, ya que en los últimos seis meses acumuló varias condenas judiciales firmes por tres delitos contra la seguridad vial, dos de ellas por superar la tasa de alcohol y otra por conducir pese a tener retirado el carné.

Los casos de este tipo se cuentan por docenas en los juzgados pontevedreses. Son múltiples las sentencias de los juzgados de lo Penal imponiendo penas de prisión que no pueden ser suspendidas, decisiones que son confirmadas por la Audiencia Provincial a pesar de los recursos desesperados de estos conductores para no acabar en la cárcel. Por ejemplo, el de una conductora que pide a la Audiencia sustituir su pena de 164 días de privación de libertad por una multa o trabajos sociales en su cuarta condena, después de otras tres por conducir sin permiso entre febrero y junio de 2016. La Audiencia rechaza su petición ante su trayectoria delictiva.