La borrasca "Helena" se dejó notar ayer a su paso por la comarca de Pontevedra con fuertes vientos y bajas temperaturas pero afortunadamente sin causar incidentes de gravedad. Desprendimientos, algún vial cortado por la caída de ramas y árboles, parques cerrados y algún muro derribado es el balance que deja el primer temporal del año.

Quizá lo más reseñable que dejó la borrasca en la comarca de Pontevedra fue el viento, dado que se registraron rachas de hasta 104 kilómetros por hora en la estación del Monte Xesteiras en Cuntis. En Ons llegaron a los 106 kilómetros por hora y en A Lanzada a los 88. Un fuerte viento que en ocasiones estuvo acompañado puntualmente de fuertes precipitaciones y granizo. En Pontevedra ciudad se recogieron 20 litros por metro cuadrado.

La lluvia acumulada a lo largo de los últimos días hizo crecer los caudales de los ríos y el Gafos causó algún problema en Salcedo y la Avenida de Vigo anegando fincas y causando daño en algún bajo. En Caldas la Policía local mantenía ayer cerrada la pasarela de madera sobre el Umia bajo el puente de A Ferrería, dado que la crecida amenazaba con cubrir esta pasarela. Aunque el río iba ayer recuperando poco a poco su caudal, a última hora de la tarde se mantenía clausurada.

En Portas, el Umia también acabó por desbordarse inundando algunas fincas y engullendo la playa fluvial de Lantaño.

El viento derribó también árboles que provocaron problemas de circulación. Así, por ejemplo, los bomberos de Pontevedra tuvieron que acudir de madrugada a la variante de Poio para retirar un árbol que cortaba al tráfico la salida de Fragamoreira. En Lourido un árbole cayó sobre un muro particular y Protección Civil tuvo que asentar dos contenedores que habían sido desplazados por el fuerte viento en Raxó y San Xoán. En Caldas también se retiraron árboles que cortaban dos pistas, en San Clemente y en lugar de Coto, en Godos.

En A Esculca, Salcedo, una rama de un árbol que cayó sobre el tendido eléctrico también causó alguna incidencia y el temporal provocó el malfuncionamiento del alumbrado en las calles Juan Carlos I, plaza da Cítara, Cousiño y Juan Bautista Andrade, en Pontevedra. en O Riveiro, Campañó, un muro cayó sobre la vía pública y en Verducido se produjo otro desprendimiento de un muro sobre la calzada.

Los bomberos de Pontevedra también tuvieron que acudir a la calle Blanco Amor para retirar una chapa que amenazaba con caerse, después de que ya se hubiera desprendido otra.

Ante el fuerte viento, el Concello de Pontevedra también optó por cerrar al tránsito peatonal algunos parques de la ciudad, como fue el caso del de Las Palmeras o el del Mirador de Monte Porreiro. También se cerró el de las Palmeras de Caldas.

Por otra parte, se produjeron cortes de luz entre Caldas y A Estrada.

El temporal arreció en el mar, obligando a mercantes a buscar refugio en la ría frente al fuerte oleaje y mantuvo a toda la flota de la ría amarrada a puerto.