La Xunta respondió hoy mismo a la denuncia que formulaba el sindicato Alternativas na Xustiza-CUT, en la que señalaba que el Juzgado de Primera Instancia nº 5 de Pontevedra, especializado en Derecho de Familia, se encontraba "al borde del colapso", debido a la elevada carga de trabajo que padece y a la no cobertura de unas vacantes.

Según la administración autonómica, este órgano cuenta con un plantel completo y tiene un refuerzo permanente desde el año 2006. Concretamente, cuenta con 2 gestores, 4 tramitadores y 1 auxilio, más 1 tramitador de apoyo. En el día de ayer, llegó a la Dirección Xeral de Xustiza, la petición de la cobertura por relevo de un tramitador y la baja laboral de otro tramitador, por lo que la Xunta, como hace siempre, afirma que procedió a seguir los trámites pertinentes y "estas dos bajas serán cubiertas en breve".

Por otra parte, y tomando como referencia los datos de estadística del Consejo General del Poder Judicial, la entrada de asuntos en este juzgado en el año 2018 disminuyó, concretamente 254 asuntos menos, lo que representa un 15% menos de entrada respecto de 2017. Además, este juzgado, precisamente por llevar temas de Derecho de Familia, entró en el plan de recuperación del trabajo por causa de la huelga. Lo hizo en dos fases, en el mes de octubre y más en el de noviembre, apuntándose voluntariamente 6 de sus funcionarios y trabajando por las tardes un total de 240 horas a mayores de su jornada común. De manera que la pendencia de asuntos al finalizar el año 2018 era similar a la pendencia que el juzgado tenía la finales del año 2017, del que se infiere que los efectos del retraso por la huelga del pasado año 2018 fueron paliados por el esfuerzo de todos los trabajadores que intervinieron en el plan de recuperación.