La borrasca Helena dejó varios incidentes en Poio, Caldas, Pontevedra y Portas durante esta madrugada. Mientras continúa la alerta naranja decretada por fuertes vientos que superaron los 100 kilómetros por hora.

Los Bomberos de Pontevedra tuvieron que desplazarse a Fragamoreira, en Poio, donde tuvieron que retirar un árbol caído que cortaba el tráfico de la VG-4.8, la variante de Poio.

No fue la única intervención de los medios de emergencias en el municipio esta madrugada. Protección Civil de Poio tuvo que intervenir para asentar dos contendores de residuos que habían sido movidos por el fuerte viento en la PO-308 a las 4 de la mañana en Raxó y a las 7 en San Xoán. Afortunadamente, en ninguno de los dos casos afectó al tráfico o provocó daños físicos o materiales. Además, en Lourido cayó un árbol que afectó a un muro de un particular.

En Pontevedra, los Bomberos tuvieron que intervenir para retirar una chapa de un edificio en la calle Blanco Amor que se había salido por las fuertes rachas de viento. Se quitó para evitar un posible desprendimiento.

En Caldas, la Policía Local cortó el paso sobre la pasarela de madera sobre el Umia bajo el puente de A Ferrería. Según señalan los agentes municipales, se hizo por precaución ya que la crecida del río amenzaba con sumergir la pasarela. El paso permanece cortado esta mañana pese a que el río va recuperando poco a poco su cauce normal.

También en Caldas, la Policía Local tuvo que desplazarse esta madrugada para retirar dos árboles caídos por el fuerte viento y que cortaron el acceso en dos pistas, uno en San Clemente y otro en el lugar de Coto, en la parroquia de Godos.

Por su parte en Portas, el río Umia desbordó hasta sumergir completamente la playa fluvial de Lantaño.