El gobierno local de Poio presentó ayer su presupuesto para 2019 que espera aprobar en un pleno extraordinario la próxima semana. El Concello recoge la previsión de 12.646.000 euros, un 5,6 más por ciento con respecto al pasado año. "La cifra más alta de la última década", según destacaron en su presentación el alcalde, Luciano Sobral; la teniente alcalde, Chelo Besada; el concejal de Facenda, Xulio Barreiro; y el concejal de Urbanismo, Gregorio Agís.

"Es un presupuesto que recoge las demandas de los ciudadanos y responde a un acuerdo del equipo de gobierno y el consenso para seguir llevando a cabo la mejora de los servicios municipales y la calidad de vida de los poienses", indicaba al respecto Sobral. El regidor adelantaba una nueva congelación de unos impuestos municipales que no se han rectificado desde el 2013, pese a que el gobierno local recaudará menos en tasas debido a que en 2018 se vio afectado por la actualización de los bienes catastrales. Pese a ello, Barreiro señalaba que "se compensará con el incremento en el número de abonados a los servicios municipales de agua, saneamiento y recogida de la basura".

Por su parte, Besada indicaba del presupuesto que "atiende a todas las necesidades de los vecinos, sin abandonar ningún área como la social, educación, cultura y servicios básicos".

Unos presupuestos que para Barreiro "están condicionados por las restricciones en gasto público por el techo de gasto" que le impide al Concello ser "más ambiciosos". Pese a ello, el edil responsable destacó la importancia del área de inversiones. En ese sentido, se incrementa un 10 por ciento la partida destinada a subvenciones de colectivos y Anpas y premios para concursos del Concello y se deja una partida de unos 550.000 euros que no tienen destino definido y que servirán para sufragar los correspondientes a la aportación del Concello para completar subvenciones a las que concurran para desarrollar más proyectos.

Entre otros aspectos destacados, está una partida de cerca de un millón de euros que serán destinados a servicios sociales, destacando en este aspecto cerca de 500.000 euros para asistencia social a familias. "La Xunta cada vez descarga más en el Concello una competencia autónoma como esta", justificó Barreiro.

En el capítulo de inversiones, destacan partidas para las humanizaciones de la calle Lameiriña, Camiño das Chans, la apertura del vial en A Caeira o completar las subvenciones de reforma de A Seara, el parque forestal de O Castrove o la instalación del aislante térmico en la casa consistorial, el pabellón de a Seca y el gimnasio municipal.