Un total de 43 dependientes comenzaron a recibir ayudas para poder recibir cuidados por parte de un familiar, de un auxiliar o de los responsables del centro de día y la residencia de mayores en 2018. La cifra duplica la alcanzada a lo largo de 2017 en el municipio, que tiene en trámite aumentar a otras ocho personas.

Así lo señalaba ayer la concejala de Benestar Social, Rosa Fernández, en el balance realizado por el departamento con sede en la Casa Rosada. "Cada vez tenemos más demandas, se debe a un envejecimiento de la población, pero a que también aumenta el trabajo de las trabajadoras sociales, que hacen que cada vez más personas conozcan y puedan solicitar esos recursos".

Uno de los aspectos que motivaron el aumento en este tipo de ayudas, según recalca Fernández, es que la Xunta abrió las solicitudes para más usuarios. "La administración autonómica nos trasladó por carta que se ampliaba el número de personas a las que podríamos atender", señaló la concejala.

Pese al importante incremento, Fernández descartaba que el servicio estaba desbordado. "Por el momento tenemos esas ocho personas que están en trámite para el alta del servicio, pero se incluso se están apurando plazos, se está reduciendo el tiempo de espera entre las solicitudes y su resolución", indicaba la concejala. En ese sentido, el plazo venía siendo entre 3 y 6 meses, tiendo muchos de los casos resueltos en 3, pese a que en ese tiempo son necesarios varias entrevistas de los solicitantes con los trabajadores sociales de la Xunta y del Concello.

La situación ha provocado que aumente el número de trabajadores sociales que realizan la atención en el municipio, pasando de dos a tres. El Concello tiene previsto la incorporación de otro técnico con cargo al Plan Concellos de la Diputación, en cuanto termine el contrato la tercera profesional. En este sentido, junto con el aumento de altas en esta ayuda ha ido parejo al incremento en la partida de dependencia del Concello.

La mayor parte de las ayudas solicitadas es de técnicos de dependencia a domicilio. Por medio de esta ayuda, un profesional atiende al beneficiario de la ayuda en su casa durante 30 o 70 horas semanales, dependiendo del grado dependencia. El servicio lo ofrece el Concello por medio de la empresa Idades. "Hasta el momento siempre ha respondido bien y siempre que hay un alta al servicio de ayudas hay una nueva contratación de un auxiliar para atender a los dependientes", comenta Fernández. El servicio se hace supervisado por los trabajadores sociales de la propia empresa y de la Casa Rosada.

Más comprometida está el acceso de los dependientes a los centros privados. El municipio cuenta con el centro de día Saraiba en Combarro y la residencia Ballesol de San Salvador debido a su elevada demanda.