María Jesús González del Valle vive en el 4ºA. El fuego no afectó a las viviendas con fachada a la calle principal. Ella se encontraba tomando un café en el centro cuando se desencadenó el fuego, pero enseguida llegó a Alfonso X. "No pudimos entrar a las casas hasta después de las 4 de la tarde". Comprobó que todo estaba en orden en el interior de su vivienda, pero su preocupación no cesó.

"Aquí nos conocemos todos. Me disgusté mucho al comprobar los daños que sufrieran mis vecinos".

María Jesús González pone rostro a la solidaridad en este siniestro. Ayer se empeñaba en ofrecer una habitación y un baño al vecino que la necesitase. "Tengo una habitación desocupada y me encantaría que la utilizasen si la necesitan. Casi todos tienen vivienda a la que irse, pero algunos un poco lejos. Yo estaría encantada de que tuviesen en cuenta mi casa si necesitan acercarse aquí para hacer las gestiones que ahora tendrán que emprender con los seguros. Así podrán descansar más y estar tranquilos".