El conselleiro de Economía, Francisco Conde, defendió hoy en una visita a la Escuela de Ingeniería Forestal de Pontevedra que la tecnología, la formación y el diseño son las claves para impulsar la modernización de la industria forestal gallega. En este sentido, destacó el papel clave que juega la Escuela, desarrollando las nuevas soluciones, los nuevos procesos y los nuevos productos que están permitiendo que las empresas de este ámbito cada vez sean más competitivas.

Tal y como destacó Conde, de la industria forestal gallega dependen más de 70.000 empleos en Galicia y unas 3.000 empresas, que en 2017 facturaron 2.200 millones de euros. La Comunidad acoge toda la cadena de valor, desde la explotación forestal hasta las empresas de primera y segunda transformación de la madera. En 2017 se exportaron 800 millones de euros, cifra que se prevé mejorar con los datos de cierre de 2018.

El conselleiro señaló también que en Galicia se desarrollan el 50 por ciento de las talas de toda España. El conselleiro de Economía, Empleo e Industria apuntó que la Xunta, a través de la Agencia Galega da Industria Forestal , sigue trabajando para dar respuesta a las nuevas necesidades y demandas del comprado. Así, Conde señaló que se van a movilizar 26 millones de euros en ayudas a la modernización de 90 empresas de la explotación forestal, gestión de la biomasa forestal y primera transformación de la madera. Además, apuntó que en este 2019 se va a facilitar formación a 1.700 profesionales, a través de 160 cursos que van a permitir que el esfuerzo de modernización de la industria venga acompañado de una mayor especialización de los trabajadores.

En este ámbito, destacó que la colaboración con la Escuela de Ingeniería Forestal y con la Universidad está siendo determinante, por su capacidad de transferir el conocimiento y colaborar con la industria en los ámbitos de la transformación energética, mecánica y química. La Escuela de Ingeniería Forestal cuenta con laboratorios donde se desarrollan proyectos vinculados con la transformación mecánica de la madera, la celulosa y el papel; con las nuevas tecnologías como la impresión 3D o con el empleo de drones para tareas cartográficas, en el marco del por el aeroespacial de Galicia.