María Isabel Torres es la responsable de encender la parrilla de La Tasca cada día y preparar las brasas para comenzar a cocinar, poco antes del mediodía, para que todo esté a punto para uno de los momentos de mayor actividad en este negocio.

"Puse el carbón y ya vi que algo no iba bien, que aquello cogía mucha temperatura y que se hacían llamas altas", explica María Isabel Torres. "Enseguida llamé a mi jefe, que cogió un extintor y tratamos de apagarlo, pero era imposible. Cuando nos dimos cuenta ya había una columna de fuego en el lateral y llamamos a los bomberos, que llegaron en cuestión de minutos".

María Isabel Torres reconoce que durante los primeros instantes sintieron "pánico", debido a las dimensiones "de unas llamas que podían haber provocado un desastre de mayores dimensiones.

El humo invadió la cocina del local, situada en la parte trasera del bajo y María Isabel, junto al resto de trabajadores de La Tasca, abandonaron el establecimiento, en el que ya se encontraban algunos clientes.

María Isabel Torres, que lleva tres años al frente de las parrillas de La Tasca, nunca antes se había visto involucrada en un siniestro de estas características.

"Te pones muy nerviosa, al principio no sabíamos cómo actuar, cómo sofocar aquellas llamas. Pasó todo en cuestión de segundos". Fue al propietario del establecimiento al que se le ocurrió echar mano del extintor. "Nuestra parrilla no es muy grande, pero no había manera de controlar aquellas llamas. Y pronto las altas temperaturas ya se notaban en toda la cocina".

Tras la llegada de los bomberos, que enseguida se hicieron cargo de la situación, María Isabel comenzó a tranquilizarse y alertó de lo ocurrido a su familia, que reside a escasos metros y se desplazó hasta la calle Alfonso X para vivir junto a ella el seguimiento de las tareas de extinción y control del fuego.