La concejala de Urbanismo, Anabel Gulías, explicó ayer que el gobierno local aguarda aún por la resolución de una segunda casación, en este caso en el marco de la demanda que habían presentado las compañías promotoras de estas instalaciones.
En todo caso, la edil admite que con la decisión del Supremo la situación urbanística sobre la instalación de crematorios "es incluso peor que en el inicio de toda la conflictividad social.", por lo que se estudian distintas posibilidades para resolver la posible solicitud de licencias de estos hornos en suelo urbano, ya que no es especialmente optimista sobre la admisión a trámite en el Supremo del segundo recurso.
Los proyectos son distintos si se ubican suelo rústico o urbano. Según el Concello, "en el primero de los casos, la modificación de la Ley do Solo de Galicia de 2017 fija un nuevo marco jurídico que no permite una protección como la ahora anulada, lo que quiere decir, que cualquier empresa que quiera promover un crematorio en suelo rústico, al Concello solo le cabe la opción de iniciar la tramitación con normalidad a través de un Plan Especial de Infraestructuras".
En cuanto al suelo urbano, aún se "dispondría de la posibilidad de tramitar una nueva modificación del Plan General y ordenar la paralización de licencias de crematorio. Habría que iniciar la tramitación, por lo tanto, volviendo a solicitar a la Xunta de Galicia que emita un informe ambiental, el mismo que inicialmente aseguró que no era preceptivo, y que fue la causa de la impugnación judicial".
Dado que el contexto social es diferente, y no hay sobre la mesa ningún proyecto en suelo urbano, como sí ocurría en 2013, el Concello "se reserva esta opción en caso de que volviera a surgir alguno, pero por el momento los recursos son limitados y se hará cuándo se tenga que hacer", aseguró la concejal de Urbanismo.
Anabel Gulías también quiso aclarar que la aprobación de un nuevo Plan General de Urbanismo tampoco era la solución a aquel problema, porque tiene una tramitación muy larga y la problemática era inmediata, además de que el Concello, según dice, no tiene competencias en suelo rústico.
