El panorama sanitario está cambiando de forma significativa debido tanto a las características de la población usuaria de los servicios públicos, cada vez más añosa, como de la organización de los mismos por parte del Sergas. La evolución asistencial del Complexo Hospitalario de Pontevedra, CHOP, evidencia que el número de ingresos hospitalarios no programados crece tanto anualmente como el de urgencias que precisaron de hospitalización. Son las conclusiones extraídas del Observatorio Urbano de Pontevedra elaborado a partir de la "Memoria de Actividade da Xerencia de Xestión Integrada de Pontevedra e O Salnés".
El informe, realizado por un equipo de investigación de la Universidade de Vigo, fue hecho público hace unos días y analiza los datos relativos al año 2017, puesto que el 2018 todavía está en estudio.
Los ingresos no programados en los hospitales en el Complexo Hospitalario de Pontevedra aumentaron un 3,53 por ciento en un año, puesto que en 2016 habían sido 16.449 y al siguiente, 17.029.
Es casi el mismo incremento que el del número de pacientes que atendieron al servicio de Urgencias y terminaron ingresados, un 3,1 por ciento, al pasar de 14.599 a 15.051.
Es muy interesante comparar que los ingresos no programados son muy superiores en cantidad a los que contaban con una previsión tanto por los facultativos como por los propios pacientes. Son mucho más del doble. Estos últimos fueron 6.831 en el año 2016 y 6.764 en el 2017. Por cierto, que hay que destacar que se redujeron casi un 1 por ciento en un año.
La media de ambos tipos de hospitalizaciones de pacientes deja un aumento de un 2,2 por ciento, al crecer de 23.280 a 23.793.
En cualquier caso, la estancia media en ambos ingresos ha caído, especialmente la preoperatoria, cerca de un 21 por ciento. En general, es de siete días por paciente, con tendencia a la baja.
El informe también recoge que el índice de ocupación es cada vez menor, de un 78 por ciento en 2016 a un 77 al año siguiente.
En cuanto a las urgencias, la tasa de ingresos es de un 16 por ciento, puesto que de 91.690 ingresaron 14.599 en el año 2016; en 2017 fueron 15.051 de 93.551. En general, el número de usuarios que acudieron a estos servicios aumentó más de un 2 por ciento.
La media diaria de urgencias atendidas también ha experimentado una importante subida, de 250,5 a 256,3, esto es, un 2,32 por ciento más.
Llegados a este punto hay que destacar que son precisamente los trabajadores de este servicio en el Hospital Montecelo los que más visibles han hecho sus protestas en las últimas semanas, reclamando en general más personal por turno, sobre todo enfermeras, y el refuerzo en los días más duros.
Respecto a las intervenciones quirúrgicas, la gran mayoría son las de Cirugía Mayor Ambulatoria (CMA), más de la mitad del total. En 2017 fueron 9.465 de 19.014. A estas siguieron las intervenciones programadas con estancia, 5.470.
Las intervenciones urgentes, 2.925, y las de cirugía menor, 1.154, completan el cómputo total.
Todas estas tipologías han caído en número, según el Observatorio Urbano de Pontevedra, respecto al año anterior, excepto las de CMA, que aumentaron un 1,56 por ciento.
En lo referido a las principales categorías de hospitalización, el primer lugar es para las enfermedades y trastornos del aparato respiratorio, con 3.779 y una estancia media de 9 días. Le siguen las referidas al aparato circulatorio, 2.805, con una estancia media de 7,7 días. El tercer lugar es para las del aparato digestivo, 2.647, con una estancia de unos 6,2 días de media.
