El Concello certificó ayer, con la abstención del PP, la decisión de dedicar tres calles y un parque de la ciudad a cuatro mujeres que tuvieron una fuerte relación con la ciudad del Lérez, en un paso más para "feminizar" el callejero. Ernestina Otero, Dolores Trabado, Vasquida García y María Vinyals, darán nombre a tres calles de Tafisa y a un parque en Campolongo.

Ernestina Otero pondrá nombre al actual vial que discurre paralela al Camino Vello de Castela y que parte desde la rotonda de José Malvar hacia los terrenos de la nueva urbanización de Tafisa. Con el nombre de la taxista Dolores Trabado se bautizará otra de las calles transversales que parte del anterior vial hacia la avenida de Buenos Aires en lo que se contempla también como un gesto hacia las mujeres obreras y trabajadoras. Por último, la alquimista y sanadora Vasquida García será homenajeada bautizando con su nombre una calle peatonal en esta misma urbanización de Tafisa.

Además, el Concello renombrará también la zona verde que está ubicada ante el edificio de la Xunta en Campolongo para realizar su particular homenaje a María Vinyals, firme defensora de los derechos de las mujeres. Aunque la Marquesa Roja, conocida por sus firmes ideas progresistas, ya tiene su espacio de homenaje en el Castillo de Soutomaior, Pontevedra le quiere dedicar su propio espacio público.

Ernestina Otero nació en Redondela en 1890 pero pronto se trasladó a Pontevedra donde se gradúa en Magisterio. Ejerció como profesora en la Escuela Normal y con la II República llega a dirigir la Escuela de Magisterio y transmite a los docentes la formación humanista que recibió en la Escuela de Libre Enseñanza. Con el franquismo fue represaliada y apartada de su cátedra.

La taxista Dolores Trabada tenía carné desde 1923, siendo la única mujer en la provincia. Fue la primera taxista del Estado.

Vasquida García vivió en los alrededores de Pontevedra ejerciendo como "menciñeira" y sanadora. Fue víctima de la caza de brujas impulsada por la Inquisición y quemada en la hoguera.