Coincidiendo con los episodios de "secas" provocados por la "superluna", las mareas bajas de estos días ponen todavía más de manifiesto el problema de falta de calado y de acumulación de sedimentos que padece el tramo final del Lérez y que padece especialmente el Club Naval, aunque también afecta a otras instalaciones portuarias como es el caso del muelle de As Corbaceiras.

En el caso del Club Naval pontevedrés, su presidente, Carlos Paz, insistía ayer en que es necesario acometer el dragado cuanto antes si se quiere que estas instalaciones náuticas tengan viabilidad. La entidad acaba de firmar con la Xunta la renovación de su concesión por un periodo de quince años más, una prórroga que obligará al Club a hacer inversiones de un mínimo de 55.000 euros, unas mejoras que valdrían de poco si no se ven acompañadas del dragado que permita ganar calado en el puerto deportivo y mantener su operatividad.

Y es que la cantidad de sedimentos que se acumulan en el entorno del Club Naval sigue avanzando. La propia concesión de la Xunta ya indica que en algunas zonas del puerto el calado es inferior ya a los dos metros y literalmente se quedan en seco con marea baja. Carlos Paz explicaba ayer que el Club cuenta actualmente con 120 barcos pero actualmente están amarrados apenas cincuenta. El pantalán que se encuentra más cerca de la orilla está inutilizado y la acumulación de sedimentos empieza también a afectar a la casi la mitad de otro de los pantalanes. El presidente asegura que actualmente el Club Naval tiene inutilizadas "entre 40 y 60" plazas de amarre (dependiendo del tamaño de las embarcaciones, claro está), lo que supone en torno a un 40% de su capacidad. Consideran que si la entidad quiere relanzarse de nuevo aprovechando esta nueva concesión debe solventar esta problemática.

Es por ello que el presidente del Club Naval ya piensa en abordar esta situación en una asamblea de socios en la que se puedan estudiar medidas a tomar para intentar que se ejecute el dragado. Las últimas noticias que tiene es que el proyecto se puede reactivar. Salvo de Marea, el Club Naval cuenta con el apoyo de los restantes partidos políticos (BNG, PSOE y PP) e incluso el grupo municipal del PP reiteró recientemente la necesidad de que Portos acometa cuanto antes del dragado, tanto por el bien del Club Naval como del marisqueo, puesto que servirá para regenerar varios bancos ahora improductivos.

Lo que mantiene paralizado el proyecto es la oposición de varios colectivos del sector del mar en la ría (principalmente los "navalleiros" y "bateeiros") a que el vertido de los lodos extraidos de la desembocadura del Lérez se depositen en una zona próxima a Tambo. Esta posibilidad supondría retrasar de nuevo el proyecto para elaborar los correspondientes informes. Los presupuestos autonómicos para este año reservan una partida de 500.000 euros para esta actuación con un coste que en su día se calculó en casi 4 millones de euros.

Turismo

El Club Naval quiere también impulsar estas instalaciones entre los amantes del turismo náutico como punto de partida para realizar una visita al casco histórico de Pontevedra, dada su cercanía. Si el proyecto no se desbloquea pronto, desde el Club Naval no descartan que la asamblea de socios pueda tomar alguna medida como ya ocurrió en 2015, con una retirada simbólica de lodos utilizando capachos por parte de los propios afiliados de la entidad.