El jardín elevado de la plaza da Castaña, rechazado durante años por los vecinos por su nulo carácter práctico y su desafortunado diseño, es ya es historia. En apenas unos días ha concluido el desmontaje de esa estructura, una actuación que está incluida en el proyecto de reforma urbana de la calle Cruz Roja que está prácticamente finalizado.

Tras la retirada de esa plataforma con césped, los trabajos se centrarán en pavimentar el recinto para crear una plaza al mismo nivel. En los laterales se mantendrán los viales de servicio y acceso a los garajes de los edificios que circundan la plaza.

Como principal ornamento se plantará un árbol en el centro (aún no se ha decidido la especie) y el conjunto se completará con nuevos bancos.

Con esta reforma se gana todo el espacio de la plaza para el uso de los vecinos, ya que hasta ahora la mayor parte de su superficie era inaccesible para las personas, dado que consiste en un jardín elevado y rodeado de una bancada de piedra. Desde esta última remodelación, realizada hace casi una década, los residentes venían reclamando la supresión de esta plataforma.

La reforma de la plaza da Castaña es una de las mejoras obtenidas en la contratación de las obras de la calle Cruz Roja y su entorno. El gobierno local trabaja con la previsión de que el conjunto de la actuación esté rematado en el primer trimestre de 2019. De hecho, los trabajos en las vías aledañas están prácticamente rematados.

Se ha renovado el pavimento de Cruz Roja y su entronque con Padre Gaite, donde se ha creado una amplia plaza peatonal, así como las calles Álvaro Cunqueiro e Irmáns Sobrino Buhigas.

El Concello inició en julio pasado los trabajos en esta zona, con un plazo de ejecución de diez meses. Covsa es la empresa encargada de hacer la reforma de este ámbito, por 1.186.284 euros.