Con una misa en honor a los socios fallecidos en la iglesia de San Bartolomé arrancó ayer la jornada que el Casino Mercantil e Industrial de Pontevedra dedicó a sus afiliados. El Día del Socio 2019 contó con la presencia de la Coral Bella Helenes que intervino tanto en este oficio religioso como en la apertura del acto que tuvo lugar a partir de la una de la tarde en la sede social de la plaza de Curros Enríquez.

En el transcurso del mismo se procedió a la entrega de las insignias de mérito a algunos de los socios más antiguos de la entidad. Recibieron esta distinción José Manuel Rodríguez Tilve, Nicanor Barros Gómez, Eulogio Estévez Otero, Francisco Javier Otero Díaz y Enrique Pantín Chao.

Fue Otero Díaz el que, en nombre de los cinco socios de mérito, dirigió unas palabras al público para agradecer la distinción entregada por la sociedad, que el año pasado cumplió noventa años de historia. Precisamente, Otero Díaz centró parte de su intervención en destacar la gran "labor social, cultural y deportiva" que desarrolló en Pontevedra esta institución durante estas ya más de nueve décadas. Aludió a los "recuerdos de juventud" para rememorar los famosos bailes del Mercantil y situó a la sociedad como el punto de unión de muchas familias pontevedresas que han conocidos allí a numerosos amigos y a través de la cual muchas generaciones se han introducido en la práctica del deporte cultivando así "una juventud sana". También agradeció a las directivas que han sabido "sacar adelante" esta sociedad en unos tiempos en los que otras muchas de su estilo "han desaparecido".

En la misma línea se expresó el presidente, Emilio Filgueira, quien aludió a las "decisiones drásticas" que fue necesario tomar en ocasiones para garantizar la viabilidad del ente para que siga viva y realizando su labor muchos años más.