El presupuesto municipal para 2019 se aprobará definitivamente sin incluir ninguna de las 11 alegaciones presentadas, según aseguró el concejal de Facenda, Raimundo González, al término de la comisión en la que se analizó el contenido de las mismas.

Nueve de las alegaciones fueron presentadas por el sindicado Comisiones Obreras, de las que 8 resultaron inadmitidas por no cumplir con los requisitos previstos por la ley para la modificación de partidas y una fue desestimada.

El sindicato solicitaba que se asignara parte de la partida dedicada a horas extas a un aumento del personal; que se incrementara el fondo de jubilación por resultar insuficiente o que se aumentase el crédito para riesgos laborales. La alegación desestimada alertaba de la falta de negociación. "Hai un informe técnico do departamento de Persoal que inclúe as actas das numerosas reunións que se mantiveron", aseguró Raimundo González.

Otra de las alegaciones inadmitida fue la presentada por la ONG Libera, que exigía una mayor inversión municipal en protección animal. Igual suerte corrió la redactada por un particular, que pedía más fondos para la protección del patimonio, concretamente para el cuidado de los petroglifos.

Tras la resolución de las alegaciones, el presupuesto para 2019 será aprobado definitivamente en la sesión plenaria que tendrá lugar el lunes día 21, fecha en la que el Teatro Principal acogerá a mayores una sesión extraordinaria (12.30 horas) en la que se ratificarán los premios Cidade de Pontevedra y una tercera (13.00 horas) en la que se procederá a su entrega a los galardonados en esta edición.

En la sesión ordinaria, que comenzará a las 10.00 horas, la Corporación procederá a la aprobación de una nueva ordenanza fiscal, la que se aplicará a las empresas de telefonía móvil por la utiliación del subsuelo en las calles para.

El gobierno local confía en recaudar por este concepto unos 175.000 euros anuales, aunque en 2019 esta cantidad será inferior debido a que, tras su aprobación, se abrirá un periodo de alegaciones de 30 días, por lo que el Concello solo podrá derivar a las empresas la liquidación correspondiente a la parte proporcial del año tras la entrada en vigor de la ordenanza.

La sesión plenaria aprobará también el Plan de Conductas Adictivas que el departamento de Servicios Sociales municipal pondrá en marcha en este año, así como la aprobación definitiva de la nueva nomenclatura de algunas calles.

La Corporación debatirá también las diferentes mociones que presentará la oposición. Las del Partido Popular se centrarán en la petición de una alternativa "menos lesiva" para la A-57" y el transporte.

Sobre este último aspecto se posicionó ayer de nuevo el alcalde. Miguel Ángel Fernández Lores, que constató la falta de usuarios en numerosas líneas regulares del rural, aseguró que es necesario "dar solucións a quen as necesita, cos costes asumibles e deixar de enviar autobuses ás parroquias que non son operativos e non resolven as necesidades de comunicación dos veciños".

Insistiendo en los argumentos que el BNG viene esgrimiendo, el alcalde acusó al PP de "falta de seriedade" en su posicionamiento sobre el transporte público" y avanzó que más pronto que tarde el tema "teremos que resolvelo nós e ser pioneiros nesta cuestión igual que fomos noutras moitas".

El PSOE planteará en la sesión plenaria una moción sobre los alquileres de viviendas, mientras que Marea Pontevedra pondrá sobre la mesa la problemática social derivada de la proliferación de salones de juego en la ciudad. Solicitará también una mejora en la coordinación de los centros sociales municipales. Por su parte Ciudadanos pedirá apoyo para la petición de la Fanpa de que los centros escolares cuenten con enfermeros.