El BNG de Caldas presentará en el próximo pleno municipal una propuesta en el que piden que se libere el peaje de la AP-9 en el tramo entre las parroquias caldenses entre Saiar y Carracedo con el objetivo de que suponga una alternativa para aliviar el tráfico pesado que transcurre por el casco urbano.

Según el portavoz nacionalista, Manuel Fariña, Caldas padece "una gran cantidad de tráfico pesado en su casco urbano totalmente desproporcionada e inadmisible que provoca problemas de seguridad viaria y reduce la calidad de los vecinos". Los nacionalistas señalan que "el espacio urbano tiene que ser para las personas y que en ningún caso se puede permitir el tráfico continuado de camiones de 40 toneladas por las calles".

La propuesta del BNG pasa por la liberalización de la AP-9 en el tramo entre Saiar (kilómetro 110) y Carracedo (kilómetro 104), un recorrido de unos 6 kilómetros que suponen un desembolso de 1,35 para el tráfico.

"Su liberalización permitiría obligar al tráfico pesado a desviarse por la autopista, ademas de una importante reducción de la densidad de tráfico que circula por las calles caldenses, tanto pesado como de vehículos particulares, lo que supondrá un notable incremento en la calidad de vida", indicó Fariña, que destacó que la alta densidad de tráfico del municipio "pasa por la puerta" de los tres centros de enseñanza situados en el casco urbano, al estar el Alfonso VII y San Fermín en la N-640 y el colegio de la Encarnación en la N-550. También cargó contra el PSOE de Caldas por no "afrontar con valentía" el problema de la alta densidad de tráfico en el municipio.