La Casa do Pobo de Ínsua, una de las más activas del municipio, se benefició de la colaboración entre el vecindario de la parroquia y el Concello de Ponte Caldelas. Así, en los últimos días, se realizaron obras de acondicionamiento en el exterior y también de instalación de un pavimento definitivo en el sótano del edificio.

El inmueble, que es de propiedad vecinal, dispone ahora de un pavimento de hormigón pulido que pone fin a la provisionalidad del sótano, que hasta ahora era un espacio sin utilidad. Al inicio del mandato municipal ya fue necesario realizar la instalación de una tubería de drenaje. Se puso fin de este modo a las inundaciones que mismo alcanzaban el nivel del techo.

Ahora, después de un tiempo en el que se comprobó la eficacia del drenaje realizado, se aplicó un pavimento definitivo, al tiempo que se impermeabilizaron las juntas de las paredes.

El vecindario tiene intención de construir una cocina en una parte del sótano, reforzando así el carácter de la Casa do Pobo como centro de la vida comunitaria para la población de todos los lugares de la parroquia de Ínsua.

Muro de contención

Al mismo tiempo, el Concello colaboró con los vecinos en varias actuaciones exteriores, consistentes en un muro de contención en la cuesta de bajada al sótano y también de explanación en una esquina de la finca para maximizar las posibilidades de aparcamiento.

Finalmente, se colocó una reja para mejorar la seguridad en la parte posterior del edificio, impidiendo con este elemento el paso de los niños.

Apuesta

El gobierno tripartito caldelán está haciendo una apuesta por la mejora de la red de casas del pueblo. A lo largo del actual mandato municipal realizó más de una docena de obras de mantenimiento, así como la construcción de la de Regodobargo, la ampliación de la de la Roca y, finalmente, también tiene en proyecto a nueva Casa do Pobo de Tourón.