El Concello de Pontevedra iniciará el lunes 14 los trabajos de reforma de la calle Benito Corbal (entre Sagasta y Cobián Areal) que tendrá importantes afecciones al tráfico tanto peatonal como rodado. El plan de obra, que se desarrollará en dos fases, tiene un plazo de ejecución de cuatro meses. La reforma la ejecuta la empresa E.C.Casas con un presupuesto de 147.587,89 euros.

La ejecución de la obra está planificada en dos fases. La primera entre Sagasta (calle Vasco da Ponte) y Blanco Porto; y la segunda entre Blanco Porto y Cobián Areal. En ambos casos está previsto el cierre de la calle para poder acelerar los trabajos.

En la primera fase está prohibido transitar por el tramo en obras, excepto accesos a garajes, servicios o emergencias. Esta reforma obliga a establecer cambios en distintos puntos de las calles de la ciudad en este ámbito. Cambian de sentido las calles Javier Puig, José Millán y Sagasta (entre Cruz Gallástegui y Benito Corbal). La calle Lepanto quedará cerrada al tráfico, excepto para servicios y residentes.

La calle Javier Puig cambia de sentido, y durante la obra será de subida hacia Blanco Porto; José Millán de salida hacia San Antoniño para dar salida a Cobián Areal; y Sagasta cambia de dirección en el último tramo para garantizar la entrada al estacionamiento de Barcelos recogiendo el tráfico a través de Cruz Gallástegui y dejándolo en la plaza por Vasco da Ponte.

No aparcar

Se prohibirá el estacionamiento en toda la zona afectada por las obras, y la calle Lepanto, cambiará de régimen de estacionamiento de fijo a solo servicios, para facilitar las actividades de residentes y comerciantes.

En la segunda fase se obrará en el tramo entre Blanco Porto y Cobián Areal. En este punto, la calle Lepanto ya se podrá abrir al tráfico normal, y volverán a cambiar de dirección las calles que en la primera fase cambiaron de sentido.

No se simultaneará la reforma de Benito Corbal con la de Lepanto.

Un carril

La reforma de Benito Corbal supone reducir el espacio para el vehículo, que quedará confinado a un carril en toda la vía, y el resto se ganará para los peatones. Se reducirá el ancho del carril y se instalarán pasos de cebra elevados. En concreto, en el cruce de las calles Blanco Porto y Benito Corbal será un paso elevado en su totalidad.

No está previsto demoler las aceras, solo se ampliarán. Aunque el proyecto contempla el asfaltado de toda la calle.

Para garantizar el paso de las cabalgatas y desfiles, se cortarán las acacias de la margen izquierda de la calle.

El gobierno local explica que esta reforma pretende ahondar en el "modelo Pontevedra" especialmente en esta zona, de gran importancia comercial. "Quiere mejorar la calidad de vida y la movilidad tanto peatonal como de vehículos. Es un ámbito con un tráfico peatonal muy intenso, por lo que es preciso ampliar los espacios para peatones", expone el gobierno local.

La actual sección de la calle es de aceras de 3 metros de ancho, más 2,10 de plazas de estacionamiento y un carril de circulación de 3,50 metros. En el nuevo proyecto las aceras pasarán a cuatro metros de ancho y la calzada se bajará a 3,20 metros.

El estacionamiento quedará reducido al margen derecho de la calle (en el sentido de la circulación) que será para servicios y carga y descarga.