Comisiones Obreras, el sindicato mayoritario entre la Policía Local de Pontevedra, reclama al Concello que actualice la ordenanza de circulación para adaptarla a las nuevas modalidades de tráfico, en especial los patinetes eléctricos o los vehículos a pedales de alquiler. Antonio Millares, representante sindical en la plantilla, alerta de que los agentes no saben a qué atenerse en las zonas peatonales.

Ante la polémica actual sobre este asunto, el sindicato, que desde hace meses mantiene un conflicto laboral con el Concello demanda al gobierno local que "actualice la ordenanza de circulación por la necesidad de adaptarla al modelo actual de la ciudad, que como bien se dice, no tiene nada que ver con la configuración que existía en los años 90 y a la aparición de nuevos sistemas de movilidad como una creciente alternativa al transporte motorizado, que se debe de fomentar y facilitar con todas las garantías de seguridad y legalidad, por ser un medio sostenible y económico".

CC OO dice que "es muy difícil realizar el trabajo diario de una amplia mayoría de compañeros por la ambigüedad y falta de decisión de los responsables políticos a la hora de solucionar problemas de convivencia en la ciudad". Añade que "la utilización habitual de las aceras, paseos y zonas peatonales por parte de usuarios de bicicletas o ciclos particulares o de alquiler, o Vehículos de Movilidad Personal (VMP) se tiene que hacer de acuerdo con la normativa vigente, entre otras, la Ley Sobre Tráfico, Circulación de vehículos a motor y seguridad Vial y el Reglamento General de Circulación".

Con esa normativa en la mano, Millares apunta que "el Estado transfiere competencias a los Concellos para regular en las ciudades la circulación, estacionamiento y uso de las vías por peatones y vehículos", por lo que "no se puede continuar depositando en la voluntad de la ciudadanía la convivencia de bicicletas y VMP en aceras, zonas peatonales, zonas residenciales y calles con circulación restringida".

A su juicio, "el gobierno local es el único culpable del mal uso de las vías por parte de la ciudadanía, ya que el diseño de algunas zonas de la ciudad invita a usar la bicicleta por aceras. Prueba de ello es que hay carriles bici que finalizan en aceras y dan sensación de continuidad de la circulación por ellas, o carriles bici que finalizan en pasos de peatones e invitan a cruzar por ellos con la creencia de preferencia de la bicicleta, o zonas peatonales y paseos que no delimitan la parte de vía reservada a la circulación de bicicletas o VMP".

Ante esta situación, el sindicato señala que "cierta problemática que se está dando en la ciudad con la circulación de bicicletas y VMP, se agravara si no se ordena, señaliza y regula la circulación de estos vehículos y no se puede seguir esperando que otra administración nos solucione el problema. Negar que existe un problema con la circulación de bicicletas y VMP en la ciudad seria no ver la realidad o pretender engañar a los usuarios de estos vehículos".